El mundo se quedó sin el último rinoceronte blanco del norte macho que quedaba. En los últimos minutos del lunes murió Sudán, producto de una infección en una pata que se complicó por su avanzada edad, además de otros padecimientos.
El animal tenía 45 años y sus cuidadores decidieron dormirlo ante el sufrimiento que padecía, pues ya no podía incorporarse y cada vez comía menos, esto de acuerdo a la cuenta oficial de la reserva en que vivía en Kenia, llamada Ol Pejet.
Quedan solamente dos ejemplares de esta subespecie, ambas hembras, que son la hija y nieta de Sudán, por lo que la única esperanza que existe de preservarles es a través de la inseminación artifical.
Los conservacionistas informaron que cuentan con material genético del recién fallecido animal para ayudar en futuros intentos para reproducir el rinoceronte blanco del norte a través de tecnologías avanzadas, usando semen y óvulos de las hembras que sobreviven, Najin y Fatu.
Sudán logró una gran popularidad en todo el mundo el año pasado cuando sus cuidadores le crearon una cuenta en la aplicación de citas Tinder, no para encontrar el amor, sino para conseguir fondos para desarrollar técnicas de fertilización in vitro para esta especie.
It is with great sadness that Ol Pejeta Conservancy and the Dvůr Králové Zoo announce that Sudan, the world’s last male northern white rhino, age 45, died at Ol Pejeta Conservancy in Kenya on March 19th, 2018 (yesterday). #SudanForever #TheLoneBachelorGone #Only2Left pic.twitter.com/1ncvmjZTy1
— Ol Pejeta (@OlPejeta) 20 de marzo de 2018