Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas provocan que muchas plagas busquen refugio en espacios cerrados, cálidos y con fácil acceso a alimento. Aunque suele pensarse que los insectos desaparecen en esta temporada, la realidad es que algunas plagas se vuelven más frecuentes dentro de los hogares. A continuación, te presentamos las tres plagas más comunes en invierno y las razones de su presencia.
- Cucarachas
Las cucarachas son una de las plagas más persistentes durante todo el año, pero en invierno tienden a refugiarse en interiores para escapar del frío. Suelen esconderse en cocinas, baños, tuberías y grietas, donde encuentran calor, humedad y restos de comida.
Además de ser desagradables, las cucarachas pueden transmitir bacterias y contaminar alimentos, lo que representa un riesgo para la salud. Una limpieza constante y el sellado de rendijas son claves para prevenir su aparición durante esta temporada.
- Chinches
Las chinches se han convertido en una plaga cada vez más común, especialmente en invierno. Aunque no hibernan, el clima frío las impulsa a permanecer activas dentro de casas, hoteles y departamentos. Se esconden principalmente en colchones, sofás, ropa de cama y grietas cercanas a las áreas de descanso. Las chinches se alimentan de sangre humana, causando picaduras, comezón e irritación. Su detección temprana es fundamental, ya que se reproducen rápidamente y son difíciles de eliminar sin tratamiento profesional.
- Roedores
Ratas y ratones son especialmente comunes en invierno, ya que buscan refugio del frío y acceso constante a alimentos. Pueden ingresar a los hogares a través de pequeñas aberturas, drenajes o puertas mal selladas. Los roedores no solo causan daños
materiales al roer cables y muebles, sino que también pueden transmitir enfermedades peligrosas. Mantener los alimentos bien almacenados, eliminar fuentes de basura y sellar posibles entradas ayuda a reducir el riesgo de infestación.
Conclusión
El invierno no significa el fin de las plagas, sino un cambio en su comportamiento. Cucarachas, chinches y roedores aprovechan el clima frío para invadir los hogares en busca de refugio. La prevención, la limpieza y la atención oportuna son esenciales para evitar que estas plagas se conviertan en un problema mayor durante la temporada invernal.
