Editorial Mediotiempo
Londres, Inglaterra
Las "W Series", un nuevo campeonato internacional de carreras de monoplazas para mujeres que arrancará en 2019, fueron presentadas con el objetivo de atraer a las mejores pilotos del mundo, acelerar el paso de las mujeres a la Fórmula 1 y, en última instancia, encontrar a la primera campeona del mundo.
Este nuevo campeonato incluirá seis carreras en circuitos de toda Europa. Las pilotos competirán con monoplazas de última generación, pero mecánicamente idénticos, suministrados por los organizadores y propulsados por motores turboalimentados de 1.8 litros.
Los coches tendrán una aerodinámica ajustable y neumáticos lisos. Cada uno estará equipado con el dispositivo de seguridad HALO, como los Fórmula 1, y proporcionará el mayor nivel de protección posible.
Cada piloto tendrá que ganarse su lugar en la parrilla a través de una variedad de programas de preselección, que incluyen trabajo en simuladores, pruebas de preparación física, comunicación con medios y pruebas en pista para dejar la parrilla en un total de veinte participantes.
Entre los encargados de hacer la selección están el expiloto de Fórmula 1, David Coulthard y el ingeniero de diseño, Adrian Newey.
El certamen repartirá 1.5 millones de dólares en premios para su primera temporada. La máxima responsable del campeonato es Catherine Bond Muir, que considera que "las mujeres en el deporte del motor son una rareza hoy en día", pero que con las W Series como catalizador esperan "transformar la diversidad de este deporte y quizás incluso animar a más chicas a que se dediquen a profesiones que antes no habían considerado".
"Eso significará tanto para nosotros como ayudar a desarrollar una campeona mundial de Fórmula 1".
Este nuevo campeonato incluirá seis carreras en circuitos de toda Europa. Las pilotos competirán con monoplazas de última generación, pero mecánicamente idénticos, suministrados por los organizadores y propulsados por motores turboalimentados de 1.8 litros.
Los coches tendrán una aerodinámica ajustable y neumáticos lisos. Cada uno estará equipado con el dispositivo de seguridad HALO, como los Fórmula 1, y proporcionará el mayor nivel de protección posible.
Cada piloto tendrá que ganarse su lugar en la parrilla a través de una variedad de programas de preselección, que incluyen trabajo en simuladores, pruebas de preparación física, comunicación con medios y pruebas en pista para dejar la parrilla en un total de veinte participantes.
Entre los encargados de hacer la selección están el expiloto de Fórmula 1, David Coulthard y el ingeniero de diseño, Adrian Newey.
El certamen repartirá 1.5 millones de dólares en premios para su primera temporada. La máxima responsable del campeonato es Catherine Bond Muir, que considera que "las mujeres en el deporte del motor son una rareza hoy en día", pero que con las W Series como catalizador esperan "transformar la diversidad de este deporte y quizás incluso animar a más chicas a que se dediquen a profesiones que antes no habían considerado".
"Eso significará tanto para nosotros como ayudar a desarrollar una campeona mundial de Fórmula 1".
