El mexicano Sergio Pérez, de Red Bull, y el español Carlos Sainz, de Ferrari, dijeron el viernes que habían aceptado la oferta de Baréin para vacunarse contra el COVID-19, convirtiéndose en los primeros pilotos de Fórmula Uno en confirmar que lo han hecho.
Baréin acoge tres días de pruebas de pretemporada y la carrera inaugural el 28 de marzo y ha ofrecido dosis de la vacuna BioNTech de Pfizer a todos los equipos y al personal de la F1.
Los equipos han dejado la decisión como una cuestión personal para los empleados, aunque la F1 ha dicho que no quiere saltarse las filas por delante de las personas más vulnerables.
Pérez, que compitió para Racing Point (ahora Aston Martin) la temporada pasada, fue el primer piloto de la F1 en contraer el virus y se perdió dos carreras en Silverstone la temporada pasada.
"Nos la ofrecieron, tomé la decisión de aceptarla", dijo Pérez a periodistas. "Para mí, en México no sé cuándo podré conseguirla".
Sainz ha pasado de McLaren a Ferrari, la mayor parte de cuyo equipo en Baréin también ha aceptado la oferta, ya que Italia va retrasada en la vacunación.
El piloto español señaló que había hecho lo mismo: "Me pareció una gran oportunidad y, obviamente, estoy agradecido al gobierno de Baréin por ofrecerla a tanta gente que viaja por el mundo".
Seis de los 20 pilotos habituales de carreras dieron positivo de COVID-19. Los otros fueron el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton, Charles Leclerc de Ferrari, Pierre Gasly de AlphaTauri y Lance Stroll de Aston Martin.
