Estas decisiones fueron tomadas durante una reunión del Grupo Estratégico y de la Comisión de F1 este martes en la sede de la FIA en París, en presencia del francés Jean Todt, presidente de la FIA, y Chase Carey, patrón estadounidense de la F1.
Entre las modificaciones previstas para 2019 está el aumento del límite de carburante, "para poder usar el motor a plena potencia en todo momento", indicó el comunicado de la FIA.
Además, el peso de los pilotos estará separado del peso de los monoplazas para no penalizar a los más pesados, algo que la Comisión ya había dispuesto en enero.
Y el uso de guantes biométricos que ya se utilizan este año para medir sus constantes vitales, pasará a ser obligatorio.
La FIA anunció que las conversaciones "continuarán en torno a la aerodinámica".
El objetivo en este campo es facilitar los adelantamientos, cuya frecuencia disminuyó los últimos años.
En lo relativo a los acuerdos Concorde, que regulan la categoría reina hasta final de 2020, y que están actualmente en renegociación, la FIA propone que el futuro motor siga siendo un V6 híbrido de 1,6 litros de cilindrada, pero con la desaparición del sistema de recuperación de energía conectado al turbo (MGU-H).
Porsche y Aston Martin son algunas de las marcas que podrían aportar sus motores a la F1 a partir de la temporada 2021.
2019:
— Formula 1 (@F1) 17 de abril de 2018
✅ Fuel limit increased to allow drivers to push harder
✅ Biometric gloves come in
✅ Potential aero changes
2021:
✅ Future engine regulations taking shapehttps://t.co/saLQ1ReLoe