Los Boston Celtics dejaron ir un par de ventajas importantes ante el Miami Heat y terminaron perdiendo el segundo juego de la serie Final de la Conferencia Este de la NBA, situación que encendió los ánimos en el camerino tras finalizar el partido.
Y es que según reporta ESPN, en el vestuario de Boston se escucharon golpes, gritos, insultos y algunos objetos rotos antes de que el equipo partiera a sus habitaciones en la burbuja de Orlando.
El principal señalado es Marcus Smart, a quien se vio insultar a sus compañeros en camino al camerino diciéndoles "Todos ustedes son unas perras", reclamando un par de acciones sobre el minuto final del juego que marcaron diferencia en el tablero.
Al mismo tiempo y aún sin confirmar, NBC reporta que un miembro del Staff salió lesionado por un golpe en la frente y tuvo que ser atendido, sin embargo la versión no ha tenido pruebas.
Sobre esta situación, el Coach Brad Stevens y la estrella, Kemba Walker, restaron importancia y prefirieron enfocarse en el juego 3 de la serie.
"Realmente, hay muchas emociones volando. Obviamente sentimos que podríamos haber ganado, deberíamos haber ganado, pero no lo hicimos. Así que muchas emociones volaban. Eso es todo".
“It was nothing. I ain’t got much to speak on about it.”
— Bleacher Report (@BleacherReport) September 18, 2020
Kemba Walker on reports about Marcus Smart yelling in the Celtics locker room pic.twitter.com/Li5qTaBotW
"Los muchachos estaban emocionados después de un partido difícil, no pasó nada a mayores", dijo el entrenador.
