Ser parte del éxito de los Spurs de San Antonio era sin duda un sueño para Eric Weissling, actual coach mexicoamericano en Vietnam, quien se sorprendió de la sencillez de sus jugadores y recordó de las peticiones que le hacían algunos de ellos cuando era utilero del equipo de la NBA.
“Los jugadores de los Spurs son gente muy sencilla, sin tanto ego, gente normal, y es algo que yo aprendí muy rápido. Como joven en el vestidor, la primera vez que vi a Tim Duncan, me quedé con los ojos así (abiertos), no sabía qué decir, pero ya que tomas tiempo con ellos te das cuenta que son gente muy normal. Es lo que me gustó de los Spurs”, confesó.
De inmediato se le vienen a la cabeza las anécdotas como el café de la tarde para Bruce Bowen, o las bromas del argentino Manu Ginóbili con una pluma que daba descargas eléctricas.
“Bruce Bowen quería su café caliente con dos cucharadas de azúcar en su vestidor a las cuatro y media de la tarde en punto, así de sencillo; nunca me pedían algo tan loco. Eran muy buenas personas”, añadió.
En el caso de Ginóbili, recuerda que le pedìa una pluma que daba descargas eléctricas para hacer bromas en Navidad, algo que le daba un gran toque de humildad a aquel camerino plagado de estrellas.
“Creo que lo más divertido fue cuando en cada Navidad a Ginóbili le compraba una pluma que daba toques, eso fue lo más difícil que tenía que encontrar. Ahí tienen un lugar en el vestidor donde ponen los boletos para sus familias y tenían que firmar. A él le gustaba cambiar la pluma por la que daba toques, así que cada vez que iba un jugador por los boletos, tomaba la que daba toques y Manu se reía como niño chiquito”, recordó.
