
La vida de Michael Jordan no se puede entender sin una pieza clave en ella: su hermano mayor Larry Jordan. Ambos pasaban incontables horas jugando al baloncesto en el patio de su casa donde su padre les instaló un aro para que practicaran el deporte que ambos amaban, el baloncesto.
“Eran muy competitivos entre ambos, de hecho, se podría decir que Larry era mejor jugador que Michael en esa época”, afirmó James Jordan en un archivo que se hizo público en el reciente documental The Last Dance (El último baile).
Larry era un ídolo para su hermano Michael, ya que era la estrella del Instituto Laney, y en los encuentros que disputaban ambos Larry demostraba, la mayoría de las veces, su superioridad respecto a su hermano:
“Gané la mayoría de los uno contra uno en el jardín”, asegura Larry en el documental The Last Dance. “Competíamos muchísimo. Mis hermanos odiaban perder pero no tanto como yo, porque si me ganabas en ese tiempo íbamos a terminar peleando”.
Las peleas entre ambos llevaron a Michael a adquirir un coraje natural para ganar a toda costa. Además de ello, su hermano mayor contaba con una desventaja que se fue haciendo evidente conforme Michael crecía: su altura (1.72). Clifton Herring, entrenador de ambos en el Instituto, asegura en el libro Michael Jordan y el mundo que él creó:
“Larry estaba tan motivado y era un atleta tan competitivo que si hubiera medido 1.90 en lugar de 1.72, estoy seguro de que Michael habría sido conocido como el hermano de Larry en vez de a la inversa”.
Llegó un momento en que las diferencias se hicieron evidentes y los roles se intercambiaron: de ser el perdedor, Michael comenzó evolucionar en su juego.
"Su nivel de juego comenzó a ser mucho más alto que el resto de nosotros. La gente me pregunta todo el tiempo si me molestó, pero puedo decir honestamente que no, porque tuve la oportunidad de verlo crecer. Sabía lo duro que trabajó ", afirmaba Larry con cierta resignación.
Michael siempre se hizo un espacio para recordar la enorme influencia que Larry tuvo sobre él para llegar a ser el atleta y jugador en que se convirtió años después en los Chicago Bulls: “Cuando me ves jugar, ves a Larry”.
El nacimiento del mítico 23 de Jordan
El hermano Jordan mayor, que hoy ocupa un puesto administrativo en los Charlotte Hornets de la NBA, es el responsable de que su hermano pequeño Michael decidiera usar el número 23.
Larry usaba el 45 y Michael lo admiraba tanto que se conformaba con llegar a ser la mitad de bueno que él, por ello eligió el 23, ya que la mitad exacta de 45 es 22.5 pero la futura estrella de la NBA lo redondeó a 23.
Cuando Michael volvió a las duelas, el número 23 estaba retirado en su honor y optó por usar el número 45 de Larry en la temporada 1994-1995.