La viuda de Kobe Bryant, Vanessa, está "absolutamente devastada" por un informe de que los agentes del alguacil habrían compartido fotografías del sitio del accidente del helicóptero en el que murieron la leyenda de la NBA, su hija de 13 años y otras siete personas, dijeron sus representantes.
El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles dijo el viernes que estaba investigando un informe de Los Angeles Times sobre un supuesto mal manejo de fotos del accidente que agentes pudieron haber compartido y que mostrarían restos humanos en los días posteriores al siniestro del 26 de enero en las colinas al oeste de Los Ángeles.
Una declaración escrita por Gary Robb, un abogado que representa a Vanessa Bryant, y publicada en su página de Instagram, dijo que ella le pidió específicamente a los funcionarios del sheriff el día del accidente que declararan el lugar como una zona de exclusión aérea para protegerse contra los fotógrafos que intentan sacar provecho de la situación.
"Esto era de importancia crítica para ella, ya que deseaba proteger la dignidad de todas las víctimas y sus familias", dijo Robb. "En ese momento, el sheriff Alex Villanueva nos aseguró que se tomarían todas las medidas para proteger la privacidad de las familias, y entendemos que ha trabajado duro para cumplir con esas solicitudes".
Compartir fotos del lugar del accidente, donde la hija de 13 años de Bryant, Gianna, también se encontraba entre las víctimas, "es una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias", señaló, además de advertir que Bryant y sus abogados solicitaron una investigación interna del departamento del sheriff sobre las acusaciones.
Según Los Angeles Times no está claro cuántas personas pudieron haber visto las fotos o si los agentes habían capturado las imágenes en la escena o las habían recibido de otra persona.
El sitio web de noticias de entretenimiento TMZ.com informó el viernes que las acusaciones surgieron por primera vez después de una queja.
TMZ, citando a fuentes policiales no identificadas, dijo que un ayudante del sheriff había tomado fotos con un teléfono inteligente en el lugar del accidente y posteriormente fue escuchado por un camarero que mostraba las imágenes a un cliente en un bar. El camarero presentó una queja, informó TMZ.
