La Liga Mexicana de Beisbol (LMB) ha dado un nuevo golpe de autoridad en el terreno de los negocios deportivos. La incorporación de Holcim, la cementera más grande del mundo, como nuevo patrocinador oficial, no solo fortalece el músculo financiero de la Liga, sino que confirma una tendencia clara: el beisbol profesional en México ya no es solo un espectáculo, es una plataforma comercial madura, moderna y con proyección internacional.
En el año de su centenario, la LMB se consolida como un producto con visión empresarial y una narrativa atractiva tanto para fanáticos como para marcas globales. La llegada de Holcim no es un patrocinio más; es la validación de una estrategia que ha sido construida a partir de innovación en infraestructura, crecimiento digital, expansión de audiencia y un entendimiento fino del nuevo consumo deportivo.
¿Por qué Holcim apuesta por la LMB?
Holcim no invierte a ciegas. Como líder mundial en soluciones para la construcción sustentable, su entrada a la LMB responde a una lógica de alineación estratégica: una liga que ha invertido más de 2 mil 130 millones de pesos en infraestructura desde 2020, que ha estandarizado la instalación de pasto sintético, iluminación LED y pantallas de alta definición, representa una vitrina coherente con los valores de eficiencia, sustentabilidad y desarrollo que promueve la compañía suiza.
“Para nosotros un patrocinio no es un patrocinio, es un aliado estratégico, es un socio, es alguien con el que queremos seguir creciendo y lo que esperamos es que, después de dos años, estén tan convencidos y tan contentos que se tenga una visión de largo plazo, como es el propio negocio del cemento”, señaló Horacio de la Vega, durante la conferencia donde se presentó la alianza con Holcim.
Además, la visibilidad mediática de la LMB ha crecido de forma exponencial. Tan solo en 2024, las interacciones digitales de la liga y sus equipos superaron los 51 millones, con una comunidad de más de 12.2 millones de seguidores en redes sociales. Este ecosistema digital robusto resulta fundamental para empresas que buscan relevancia y alcance multicanal.
Una plataforma que se transforma en negocio
La LMB no opera bajo un modelo de entretenimiento convencional. Su estrategia consiste en convertir cada estadio en una unidad de negocio: espacios para eventos, plataformas de contenido, hubs gastronómicos, tiendas oficiales y zonas recreativas. Esto ha permitido atraer marcas como New Era, Caliente.mx, Coca-Cola, Citibanamex, y ahora Holcim.
Lo que antes era un terreno exclusivo para marcas locales o regionales, hoy es un espacio para multinacionales. Y no es casualidad: la liga ha entendido que el beisbol debe vivirse como experiencia, y esa experiencia tiene valor comercial. En promedio, un fan invierte entre 400 y 700 pesos por visita al estadio, sin contar merchandising, cuyo crecimiento ha sido notable con la venta de más de 619 mil gorras solo en 2024.
Patrocinios con propósito: el nuevo estándar
Holcim no solo busca visibilidad en lonas o menciones publicitarias. Su alianza con la LMB implica presencia activa en los parques, campañas de responsabilidad social, activaciones en días de juego y un enfoque en sostenibilidad, alineado con su objetivo de construir ciudades más verdes e inclusivas. Esta alianza tiene el potencial de sentar un nuevo estándar para el patrocinio deportivo en México: colaboraciones con propósito, medibles, y que agregan valor a todas las partes.
De hecho, esta es una de las grandes transformaciones del deporte profesional: pasar del sponsorship como simple transacción, al partnership como modelo de co-creación de valor. Y la LMB lo ha entendido mejor que muchas otras ligas.
100 años después, la LMB juega en las grandes ligas del marketing
A 100 años de su fundación, la LMB se posiciona como una de las propiedades deportivas con mayor proyección en el país. En un entorno dominado por el futbol, la liga ha sabido encontrar su lugar a través de una narrativa propia, arraigo regional, y una evolución constante en su oferta comercial y de entretenimiento.
La llegada de Holcim puede leerse como un punto de inflexión, pero también como la consecuencia lógica de años de trabajo bien dirigido. No es solo un patrocinio: es una declaración. La LMB ya no compite por sobrevivir, compite por liderar.
Y si algo ha demostrado esta nueva era del beisbol mexicano es que, cuando se hacen las cosas con visión y estrategia, incluso la tradición más centenaria puede convertirse en la joya de la corona para las marcas más poderosas del planeta.
