
Mario Achi, embajador del Gran Premio de México de Fórmula 1, fue el encargado de lanzar la primera bola en el partido entre Tigres de Quintana Roo y los Diablos Rojos del México, el cual fue ganado por el equipo del Caribe por 9-3.
Como es una costumbre, lució su famoso nomex y su sombrero bordado con hilos de oro. Acompañado por Miguel Ojeda, presidente adjunto de los Diablos, interactuó con los aficionados que colmaron las gradas del estadio Alfredo Harp Helú.
Mario convivió con Roccy y Rocco, las mascotas oficiales del México, para deleitar a los presentes con sus ocurrencias.
El Gran Premio de México se celebrará los días 25, 26 y 27 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.