Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez lograron la segunda medalla para México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras una cerrada competencia con Japón en Plataforma 10 metros que se definió hasta el último salto, situación que llevó a ambas a regalar algunas imágenes para la posteridad.
Las mexicanas realizaron primero su salto definitivo, su sumatoria las llevó al segundo puesto, pero quedaron a merced de las japonesas y chinas en la lucha por las medallas. Por lo que habían mostrado en toda la noche no se veía viable que las segundas las rebasaran, por lo que todo quedó en manos de las niponas.
Un salto que llevó a México al cielo
Presa de la tensión, la pareja integrada por Arai Matsuri e Itahashi Minami no pudo realizar una buena ejecución, por lo que apenas entraron al agua tanto Orozco como Agúndez se dieron un sentido y hasta infantil abrazo que fue captado por las cámaras de televisión. No era para menos, porque ahí amarraron el Bronce.
Al darse cuenta, Orozco frenó su celebración y pidió a Agúndez que guardara silencio, para enseguida dirigirse a la tina en donde ya se les vio más tranquilas minutos después. Trataron de guardar respeto y no verse burlonas por la debacle de las japonesas.
Lágrimas de otro lado
Por el contrario, apenas salieron de la piscina, tanto Minami como Matsuri estallaron en llanto sin encontrar consuelo en las palabras de su entrenador.
