La medalla de oro la máxima distinción de un atleta, más cuando se trata de los Juegos Olímpicos y con el agregado de si el país de origen es el anfitrión, eso le sucedió a Ricardo Delgado y Antonio Roldán, quienes se subieron a la parte alta del podio en México 68 un 25 de octubre para consagrarse sobre el ring.
Por una parte estaba Delgado quien participó en peso mosca, mientras que el otro connacional lo hizo en pluma, los cuales se adentraron a la Arena México. Ricardo no tuvo mayores problemas para superar al polaco Arthur Olech, gracias a que logró erradicar la estrategia del rival que buscaba una pelea corta, al que siempre mantuvo a raya con el jab izquierdo.
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Antonio Roldán tuvo un mayor reto con el estadounidense Albert Robinson, porque era más alto y por ende, tenía mayor alcance, sin embargo, el mexicano supo cómo meterse y acortar distancia para llevar el combate a un terreno que le favorecía, de esta forma, también logró hacerse con el metal dorado.
A 52 años de distancia, las hazañas de Delgado y Roldán se mantienen como uno de los orgullos en el deporte mexicano, además de ser de los momentos de mayor gloria del boxeo nacional.
