
Jorge León, también conocido como el Abogado Pateador, figura mediática que combinó su pasión por el deporte y el derecho para cumplir sus sueños. Cabe destacar que en marzo de este año se convirtió en el único atleta latinoamericano en competir en dos ligas profesionales en los Estados Unidos.
Mediotiempo tuvo la oportunidad de charlar con Jorge León, quien compartió cómo ha sido su proceso para convertirse en un atleta profesional a sus 43 años de edad. Además de expresar las dificultades que ha afrontado, los sacrificios que ha tenido que hacer y finalmente, que piensa seguir jugando hasta donde el cuerpo le alcance.
¿Cómo surge la idea del Abogado Pateador?
“Surgió aproximadamente hace 13 o 14 años porque empecé a intentar esta locura de jugar futbol americano, siempre había jugado futbol que es mi deporte favorito y el que siempre practiqué de niño. Pero tenía ese 'gusanito' que mi padre me dijo que tenía 'toque' y él sí estuvo en el futbol americano toda su vida como head coach y jugador, entonces empecé a patear el balón ovalado haciendo retos. Subí uno a Youtube y lo comencé a compartir, después decidí crear y separar mi trabajo, porque por la parte de abogado subía contenido de derecho de autor, de entretenimiento y sentí la necesidad de separar ambas cosas, aunque hoy ya está todo junto".
“Decidí crear este personaje porque dije, ‘si voy a patear balones y soy abogado, pues abogado pateador’ y entonces también cree mis redes. Fue una estrategia de prueba y error conmigo mismo, me gusta mucho hacer contenido y me divierte hacer mis retos”.
¿Cuál fue tu primer acercamiento tanto al deporte como al derecho?
“Al deporte tuve un acercamiento prácticamente desde que era bebé, por mi papá que siempre ha estado involucrado en el deporte y desde ahí tuve esta educación deportiva. Empecé a practicar diferentes deportes: gimnasia, natación, basquetbol, futbol, beisbol y desde ahí surgió mi pasión por el deporte. Me interesé en ser un deportista profesional en distintos equipos, primero el futbol y luego el futbol americano”.
“Decidí escribirle a varios equipos y coaches de la NFL, y cuando me contestó Mike (Hollis) que hoy es mi entrenador, mi coach, mi sensei, Mike Hollis que pateó en los Jacksonville Jaguars, Buffalo Bills y New York Giants. Después de 13 o 14 años que voy a Jacksonville a patear con él y prepararme se pudieron dar estas situaciones de poder jugar tanto en México como en Estados Unidos".
¿Cómo ha impactado Mike Hollis tu carrera?
“Tuve una evolución muy interesante porque tuve que afianzar una técnica muy particular que tiene Mike, entonces pateaba el balón de distintas formas y le pegaba al balón de futbol americano como si fuera uno redondo. Me costó un poco de trabajo acostumbrarme porque es como el swing en el golf, donde no puedes girar tanto y tienes que seguir un 'follow through' (camino). La relación ha ido evolucionando de manera increíble, de ser mi coach a ser ya un amigo, el entrenar todo el día y sacrificar algunos momentos de diversión hasta hacerle probar algunos tequilas y mezcales”.
¿Cuál es el principal reto que has tenido que enfrentar tanto en el derecho como en el deporte?
“Trabajé en distintos despachos y lugares, pero decidí emprender tanto en negocios, como en un despacho y también la parte deportiva, así que el mayor reto ha sido tocar millones de puertas. Es difícil que la gente te ayude y eso que me han ayudado muchos. Hoy a mis 43 años de edad, ya llegas a una madurez y entiendes que así es, pero al principio es frustrante y desgastante, de cierto modo te entristece porque las puertas se cierran. Ese ese el mayor reto, aunque existan lesiones y enfermedades, pero creo que mantener esa motivación es el reto más complicado”.
¿Cómo ha sido tu experiencia con atletas y cuál ha sido la mejor?
“Para mí, un simple mortal, el tener a Rafa Márquez en mi canal de Youtube o coincidir con (Fernando) Valenzuela, con (Julio César) Chávez, con Hugo (Sánchez) o con Martín Gramática ahora que fui a jugar a Tampa y que fuera mi entrenador, pues en realidad es un sueño. Porque es un sueño de que por fin se abrió la puerta, además conoces a tu ídolo y puedes practicar con él y patear algunos balones. Al final aprendes, a mí me gusta mucho platicar con ellos y preguntarles, porque aprendes muchas cosas. Ha sido una experiencia increíble, no se si haya sido suerte o que la vida me haya llevado para allá”.
“La verdad es que lo he buscado mucho y de repente estás platicando con el Pibe Valderrama y haces el reto, terminas comiendo con él y platicando, es algo alucinante”.
¿Cómo fue el acercamiento inicial con los atletas?
“Algunas entrevistas las he buscado yo, desde escribirles en sus redes sociales o al manager, o ver quién los conoce. Otras han surgido por colaboraciones con alguna marca o coincido con ellos ya sea por algún medio de comunicación. Creo que ha sido maravilloso, pero además de buscar y encontrar, hay veces que también no se ha podido. Como la vez de Maradona, cuando vino al final ya no se pudo dar el reto que íbamos a hacer y falleció en los meses siguientes”.
¿Cómo ha sido el consenso general de tus seres queridos respecto al abogado pateador?
“Vivimos en un país donde luego es difícil aventarte a hacer las cosas y luego cuando lo haces te critican. Entonces en mi caso he tenido mucha suerte de que mis papás, mi hermano, y mi esposa principalmente, que es con la que llevo más de 20 años juntos y que me conoce en estas locuras, ella sabe que soy aguerrido y guerrero hasta que lo logre, ha sido una pieza principal mi esposa para lograr esto. También algunos de mis amigos porque como dicen, desgraciadamente los verdaderos los cuentas con los dedos de una mano. Muchos te ven en el spot y están, pero de repente ya no tienes equipo o una lesión y ya no están. No ha sido fácil porque al ser ‘disruptivo’ la gente te ve como loco, pero al final quiero cumplir con el niño que yo era hace 30 años y mandarle el mensaje a todos esos niños de que si yo tengo 43 años y lo estoy haciendo, ellos también pueden lograrlo”.
¿Cómo fue hacer historia al convertirse en el primer atleta mexicano en jugar en dos ligas profesionales?
“Es algo increíble porque desde niño lo soñé y con mis amigos yo jugaba a que era Michael Jordan o Bo Jackson. Me vestía de basquetbolista, futbolista o beisbolista y yo les decía ‘voy a jugar en dos deportes diferentes en Estados Unidos’. Tenía que empezar por uno y me tardé un rato porque el primero lo logré a mis 40 años en Estados Unidos, también lo pude lograr aquí en México. Me hubiera gustado que fuera en el Real Madrid o el Necaxa o algo por el estilo. Luego me critican por ser ‘multitask’ porque si no me marchito, tuve mi banda y fui artista de Warner, pero para mí era importante terminar mi carrera como abogado y una maestría. Entonces al hacer tantas cosas, eso ocasionó que se fuera retrasando este objetivo”.
“Ahora que pude regresar de Tampa y jugar con los Tampa Bay Strikers para lograr ese segundo deporte en Estados Unidos de forma profesional, luego me critican porque no estoy jugando en el LA Galaxy o con Carlos Vela (LAFC), pero yo sé lo que han vivido mis zapatos y lo que me ha costado llegar. Al final es algo increíble porque le pude cumplir a ese niño que jugaba y se vestía. Además es mandarle un mensaje a mis hijos de esfuerzo y dedicación”.
¿Cuál consideras que ha sido el peor y el mejor momento de tu carrera hasta ahora?
“Sin duda el mejor momento creo que fue el que viví en Columbus, pateando con los Orlando Predators, incluso me he tatuado todas las fechas, porque esa patada me costó 10 años (patear en Estados Unidos), por eso está en el video como festejo y grito. El peor fue en la pandemia, porque dejé a mi famila seis meses para irme a Jacksonville a entrenar con Mike. Estaba físicamente muy bien, aquel marzo logro quedarme en los Sharks, fue muy complicado regresando a México porque se canceló la liga. Tuve que darle la vuelta y platicar con estas figuras como Luis García, Jorge Campos, Alberto García Aspe, también con Mike y mi papá para no llegar a una tristeza que te da la decepción. Todos ellos coincidían de ir a lo que viene”.
¿Cuáles son las similitudes entre el deporte y el derecho?
“Creo que es prácticamente lo mismo porque ambas tienen reglas y se basan en ellas. En cualquier deporte tienes las reglas que son como las leyes. El derecho está lleno de normas y leyes que hay que acatar entonces para mí es muy similar. Afortunadamente, pude encontrar mi pasión en el deporte, la música, el entretenimiento y canalizarlo al derecho al ser un abogado diferente, sin traje, sin corbata. Entonces pude combinar mis dos pasiones en una sola”.
“Al principio cuando estudiaba derecho y litigaba, iba a ver a mi esposa que estudiaba diseño o a mis amigos que estaban en la parte creativa en comunicación y decía: ‘¿Qué estoy haciendo aquí de traje y todo el mundo serio?’ Afortunadamente, para el sexto semestre conocí el derecho de autor y en ese momento era artista de Warner, entonces quise combinar todo y se pudo lograr”.
¿Cuáles son las diferencias entre el deporte y el derecho?
“Las diferencias son que el derecho es una rama muy concreta, específica, incluso un poco ‘cuadrada’ y siento que el deporte no tanto porque creo que hay muchas aristas, tanto en la forma de practicarlo como en la forma de interpretarlo. El derecho es un poco más rígido”.
¿Qué es lo que viene para el abogado pateador en un futuro?
“No lo sé y nunca lo he sabido. Eso es lo interesante y a veces un poco frustrante porque no sabes qué es lo que viene y conforme vas creciendo, yo que ya tengo 43 años, la industria del deporte te va viendo como un viejo, entonces para tener un puesto es más complicado. Estoy buscando seguir en ambos deportes porque todavía siento que me da, lo pude ver ahora en Tampa, sigo buscando en Estados Unidos en ambos balones, pero también si se da algo aquí en México sería algo increíble regresar a Morelia o al Atlante, donde pude jugar pero no debutar, me encantaría ser el Adam Vinatieri de acá y retirarme en un equipo mexicano. Pero estoy concentrado en seguir en Estados Unidos y conseguir un lugar allá”.