La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) reveló el pasado viernes 9 de febrero, días antes de que se disputara el Super Bowl LVIII entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers, que incautó bolsas de fentanilo en la costa este, las cuales llevaban impresa la imagen de un jugador de futbol americano y el nombre de Travis Kelce.
Las autoridades dieron a conocer en su cuenta oficial de X que los narcotraficantes iban a aprovechar el marco del Super Bowl 2024 para "atraer a nuevos clientes", por lo que hicieron un llamado a la población a tomar sus respectivas precauciones y no aceptar estos paquetes.
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"Este fentanilo acaba de ser incautado en la costa este. Los narcotraficantes aprovecharán el revuelo SB LVIII para atraer nuevos clientes. Es importante difundir el mensaje #OnePillCanKill. La DEA pasó la semana en Las Vegas con NFL Alumni Health para afrontar el problema".
This fentanyl was just seized on the East Coast. Drug traffickers will even take advantage of #SBLVIII hype to appeal to new customers. It's important to spread the #OnePillCanKill message.DEA spent the week in #Vegas w/@nflalumniHealth tackling the issue. https://t.co/pBJhWO6sPx pic.twitter.com/IQ3Zzzd8Fh
— DEA HQ (@DEAHQ) February 9, 2024
Como señaló la DEA, ésta se asoció con NFL Alumni Health para generar una reflexión en los ciudadanos antes de que se llevara a cabo el Super Bowl LVIII. El objetivo de la campaña fue evitar que las personas probaran la droga.
"La Agencia Antidrogas de Estados Unidos se ha asociado con NFL Alumni Health antes del gran partido del domingo (Super Bowl LVIII) para difundir su importante mensaje: Una pastilla puede matar (refiriéndose al fentanilo). Esta oportunidad educativa y de divulgación tiene como objetivo generar mayor conciencia sobre el fentanilo y las píldoras falsas que parecen medicamentos recetados".
