Sigue la paternidad de Josh Allen sobre Patrick Mahomes en la temporada regular. El vigente MVP de la NFL tuvo un juego espectacular y anotó tres de los cuatro touchdowns con los que los Buffalo Bills derrotaron 28-21 sobre los Kansas City Chiefs en uno de los juegos más anticipados de la temporada.
Allen completó 23 de 26 pases para 273 yardas y un touchdown; además, acarreó el balón seis veces para 19 yardas y dos visitas hacia las diagonales. La conexión con Dalton Kincaid continúa, ya que el ala cerrada tuvo seis recepciones para 101 yardas y una atrapada que finalizó en la zona prometida. Por tierra, James Cook III tuvo otro partido destacado con 114 yardas en 27 intentos, para un promedio de 4.2 por acarreo, en tanto Ty Johnson anotó una vez por tierra.
Los Chiefs tuvieron la oportunidad de empatar el partido a un minuto de la conclusión, luego de que el intento de gol de campo de Matt Prater pegó en el poste y les trajo a los aficionados un tormento de recuerdos de aquel juego de la Ronda Divisional de 2022, en el que Kansas City empató en 13 segundos y lo ganó en el tiempo extra. Pero Mahomes (15 de 34 en pases para 250 yardas y una intercepción) no pudo completar los pases profundos, incluido uno con Tyquan Thornton que le pegó en las manos. Mahomes estuvo bajo presión en 18 de los 38 pases que lanzó, un 47 por ciento de tasa de presión, la más alta para él en el año.
Los Chiefs dieron pelea por tierra, aún cuando los números fueron discretos, con touchdowns terrestres de Kareem Hunt (49 yardas en 11 acarreos) y Rashee Rice (seis yardas en dos jugadas por tierra). Además, Harrison Butker (46 y 19 yardas) cumplió con los goles de campo.
Ya son cinco partidos consecutivos que Allen le gana a Mahomes en la temporada regular. Si los Chiefs (5-4) se meten a playoffs, no debe descartarse la posibilidad de una revancha ante los Bills (6-2), todavía en zona de wild card.
