La espera ha terminado para Las Vegas Raiders. Luego de meses de entrenamientos, el equipo se prepara para su primer desafío de pretemporada contra los Seattle Seahawks.
El nuevo régimen del head coach Pete Carroll parece estar más enfocado en nutrir y retener el talento de sus jugadores. La extensión de contrato de Kolton Miller, por tres años y $66 millones de dólares, se percibe como una señal de confianza y un mensaje claro al resto del equipo: el trabajo duro y la dedicación serán recompensados. Este gesto se suma a la renovación de Maxx Crosby, lo que demuestra que la directiva no teme hacer grandes inversiones en sus figuras clave.
Batallas por titularidades
Una de las sorpresas más notables de los campamentos de entrenamientos ha sido la competencia en la línea ofensiva. Contrario a lo que muchos esperaban, Jackson Powers-Johnson no tiene garantizado el puesto de centro titular. El veterano Jordan Meredith está ofreciendo una fuerte oposición, ya que ha sido movido a la posición por el staff de coacheo debido a su estatura que le permite tener un mejor ángulo de visión. El equipo también ha experimentado con Powers-Johnson como guardia derecho, un reflejo del interés en encontrar la mejor combinación para proteger a Geno Smith como quarterback.
Por otro lado, el área de linebackers se perfila como un área de sólida profundidad. Si bien Elandon Roberts parece inamovible como líder de la defensa, el puesto de linebacker Will (también conocido como linebacker exterior derecho) está en disputa. La competencia entre Devin White y Germaine Pratt, quienes han rotado en la posición titular, más que ser preocupante, parece que le brinda profundidad a Las Vegas. Además, la llegada de Tommy Eichenberg añaden más versatilidad y fuerza a una unidad que promete ser una de las más completas del equipo.
Dudas en la secundaria
El desempeño de los esquineros también está en el centro de atención. El crecimiento del joven Decamerion Richardson ha sido uno de los puntos más positivos del campamento. A pesar de un año de novato con resultados poco alentadores, ha demostrado consistencia en la cobertura y ha hecho más jugadas con el balón. Su físico es ideal para el esquema defensivo y le ha permitido competir por un puesto titular contra el veterano Darien Porter.
Sin embargo, hay preocupaciones sobre el futuro de Jakorian Bennett. A pesar de su buen rendimiento en los entrenamientos, ha perdido repeticiones con la defensa titular debido a problemas de salud y su estatura. Bennett se ha visto obligado a trabajar con el segundo y tercer equipo, por lo que tendrá adversidades para reclamar su lugar o tratar de aumentar su protagonismo.
El experimentado Jamal Adams espera reivindicarse como profundo, ahora con Raiders. Si bien no brilla por su cobertura de pase, da de qué hablar con su fuerte tacleo e instintos defensivos.
Los alas cerradas brillarán
El uso de formaciones con dos tight ends será un sello del coordinador ofensivo Chip Kelly. El año pasado, los Raiders utilizaron este esquema con frecuencia, pero con una eficacia limitada. Se espera que la mejora de salud de Michael Mayer impulse el desempeño de esta unidad comandada por Brock Bowers. La llegada del corredor Ashton Jeanty también podría revitalizar un juego terrestre que tuvo problemas en 2024.
Los Raiders inician su pretemporada con varios frentes abiertos y el partido contra los Seahawks será el primer vistazo en la profundidad de su roster.
