Editorial Mediotiempo
Guadalupe, Nuevo León, México
Los Rayados tuvieron un recibimiento monumental previo a la Final de Vuelta contra Pachuca. Una bienvenida como verdaderos campeones a su arribo al Gigante de Acero, en donde además de la caravana de vehículos que los acompañó desde su hotel de concentración, unos 600 integrantes de La Adicción y otros aficionados que se les unieron, realizaron una valla para el autobús que transportaba al equipo.
“Vamos Monterrey, queremos la Copa, la hinchada está loca y yo quiero verte campeón”, fue el cántico que retumbó por la avenida Las Américas, al aparecer el camión de la Pandilla, junto con las patrullas que lo escoltaba.
A su paso, el transporte del Monterrey fue cubierto con una lluvia de papelitos, rollos, humo y con La Banda Musical de la Adicción, que con bombos, toarlas y trompetas , le ponían el ritmo a cada cántico de la barra albiazul, quienes siguieron caminando el trayecto del camión hasta que ingresó rumbo a la rampa que conduce a los vestidores.
De esta manera los Rayados recibieron las primeras muestras de aliento, de las muchas que le tiene preparada su gente para esta noche, en donde tienen la consigna de demostrar que son la mejor afición de la nación y que en casa no juegan 11, sino 53 mil corazones y gargantas que los impulsarán en esta Final de Vuelta.
“Vamos Monterrey, queremos la Copa, la hinchada está loca y yo quiero verte campeón”, fue el cántico que retumbó por la avenida Las Américas, al aparecer el camión de la Pandilla, junto con las patrullas que lo escoltaba.
A su paso, el transporte del Monterrey fue cubierto con una lluvia de papelitos, rollos, humo y con La Banda Musical de la Adicción, que con bombos, toarlas y trompetas , le ponían el ritmo a cada cántico de la barra albiazul, quienes siguieron caminando el trayecto del camión hasta que ingresó rumbo a la rampa que conduce a los vestidores.
De esta manera los Rayados recibieron las primeras muestras de aliento, de las muchas que le tiene preparada su gente para esta noche, en donde tienen la consigna de demostrar que son la mejor afición de la nación y que en casa no juegan 11, sino 53 mil corazones y gargantas que los impulsarán en esta Final de Vuelta.