Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
La Selección Mexicana Femenil Sub 17 de Christopher Cuéllar comienza su aventura en Jordania 2016 en lo que será el primer gran torneo sin Leonardo Cuéllar como cabeza del proyecto aunque aún con su legado pues su hijo, Christopher Cuéllar es el timonel del combinado.
El Estadio Internacional de Amán será la cancha en la que las tricolores hagan su primera aparición en el torneo cuando enfrenten a su similar de Nueva Zelanda.
México llega a la justa como actual subcampeón de la región y son considerados como favoritos dentro del grupo A para instalarse en cuartos de final pero para alcanzar esa fase deberá chocar con Jordania el 3 de octubre y contra España el 7 del mismo mes.
“Un equipo con coraje, que represente esa garra, ese orgullo y esa pasión que está muy presente en nuestra cultura, que sea un conjunto que domina un concepto, que busca tener la pelota, en general un equipo alegre”, señaló Cuéllar previo al arranque del torneo.
Una larga preparación que contempló varios duelos amistosos y una pequeña gira por París son las herramientas con las que el conjunto femenil llega a esta justa en la que buscarán superar el mayor logro de una Selección Mexicana Sub-17, que fue en la edición pasada de Costa Rica 2014 en donde cayeron en cuartos de final ante Japón.
Christopher Cuéllar deberá dejar atrás lo alcanzado por su padre, Leonardo Cuéllar, y marcar su propia historia en una competición que por el hecho de realizarse en un país árabe, representa un parteaguas en el balompié femenil.
El Estadio Internacional de Amán será la cancha en la que las tricolores hagan su primera aparición en el torneo cuando enfrenten a su similar de Nueva Zelanda.
México llega a la justa como actual subcampeón de la región y son considerados como favoritos dentro del grupo A para instalarse en cuartos de final pero para alcanzar esa fase deberá chocar con Jordania el 3 de octubre y contra España el 7 del mismo mes.
“Un equipo con coraje, que represente esa garra, ese orgullo y esa pasión que está muy presente en nuestra cultura, que sea un conjunto que domina un concepto, que busca tener la pelota, en general un equipo alegre”, señaló Cuéllar previo al arranque del torneo.
Una larga preparación que contempló varios duelos amistosos y una pequeña gira por París son las herramientas con las que el conjunto femenil llega a esta justa en la que buscarán superar el mayor logro de una Selección Mexicana Sub-17, que fue en la edición pasada de Costa Rica 2014 en donde cayeron en cuartos de final ante Japón.
Christopher Cuéllar deberá dejar atrás lo alcanzado por su padre, Leonardo Cuéllar, y marcar su propia historia en una competición que por el hecho de realizarse en un país árabe, representa un parteaguas en el balompié femenil.
