Editorial Mediotiempo
León, México
El trabajo de Marco Antonio Ortiz en el duelo entre Chivas y León no dejó contento a Matías Almeyda, quien consideró no hubo un trabajo inclinado hacía un equipo, pero señaló que hubo muchos errores que terminaron afectando la estrategia que ellos tenían para enfrentar a los Esmeraldas.
“No me gusta hablar del arbitraje, entiendo que son seres humanos y cometen errores como todos nosotros. En un torneo tan competitivo, cuando el arbitraje no está como hoy no estuvo, se desvirtúa el futbol. Fue un partido donde se pegó mucho, hubo faltas inexistentes, el penal de ellos”, explicó.
El Pelado aceptó que nuevamente los penales son un dolor de cabeza, aunque no restó merito a la atajada de William Yarbrough: “En penales estamos teniendo otra vez problemas. Hay que apoyarlos y practicar más penales para que puedan convertir, pero también hay virtudes en los porteros”.
Para Almeyda, la falta de manejo de partido sigue siendo algo a trabajar, ya que consideró que Chivas tuvo para matar todo en el segundo tiempo, pero no pudo finiquitar las jugadas que generó, complicándose solos, sobre todo luego de la expulsión de Edwin Hernández.
“Se jugó un primer tiempo donde ambos proponen mucho futbol. Nosotros pudimos superar al rival con otra estrategia, cuando ellos se quedan con 10, el equipo tuvo pleno control. En el segundo tiempo fallamos jugadas clave para liquidar el partido, después todo lo que paso no hace falta que lo explique”.
“No me gusta hablar del arbitraje, entiendo que son seres humanos y cometen errores como todos nosotros. En un torneo tan competitivo, cuando el arbitraje no está como hoy no estuvo, se desvirtúa el futbol. Fue un partido donde se pegó mucho, hubo faltas inexistentes, el penal de ellos”, explicó.
El Pelado aceptó que nuevamente los penales son un dolor de cabeza, aunque no restó merito a la atajada de William Yarbrough: “En penales estamos teniendo otra vez problemas. Hay que apoyarlos y practicar más penales para que puedan convertir, pero también hay virtudes en los porteros”.
Para Almeyda, la falta de manejo de partido sigue siendo algo a trabajar, ya que consideró que Chivas tuvo para matar todo en el segundo tiempo, pero no pudo finiquitar las jugadas que generó, complicándose solos, sobre todo luego de la expulsión de Edwin Hernández.
“Se jugó un primer tiempo donde ambos proponen mucho futbol. Nosotros pudimos superar al rival con otra estrategia, cuando ellos se quedan con 10, el equipo tuvo pleno control. En el segundo tiempo fallamos jugadas clave para liquidar el partido, después todo lo que paso no hace falta que lo explique”.
