Editorial Mediotiempo
Buenos Aires, Argentina
Un River Plate herido por una dolorosa eliminación de la Copa Libertadores y un Boca Juniors entonado y cómodo puntero del campeonato se enfrentarán el domingo en el mítico superclásico que concentra todo el interés de la octava fecha de la Superliga del máximo circuito en Argentina.
En el superclásico habrá un interesante duelo de exjugadores de la Liga MX, pues las figuras de ambos equipos son sus goleadores: Ignacio Scocco por parte de los Millonarios, quien jugó para Pumas y Toluca entre 2006 y 2008, y Darío Benedetto por Boca, exfutbolista de Xolos y América, quien lidera el goleo individual con siete tantos en ocho partidos.
Cabe destacar que no son los únicos futbolistas con experiencia en suelo azteca que podrían ver acción en el clásico del fin de semana, ya que en el medio campo River Plate cuenta con el excementero Ariel Rojas y Boca Juniors con Edwin Cardona, además de que los xeneizes también tienen en sus filas al exazulcrema Paolo Goltz y al exjaguar Juan Manuel Insaurralde.
El encuentro entre los dos clubes más populares del futbol argentino se disputará en el estadio Monumental desde las 18:00 horas del tiempo local, cuando los archirrivales atraviesan muy diferentes estados de ánimo.
El superclásico será para River un examen riguroso frente al gran invicto del campeonato y a la vez una buena posibilidad de levantar cabeza después del duro impacto que significó la caída el martes frente a Lanús (2-4) en las semifinales de la Copa Libertadores, después de estar 2-0 arriba en la cuenta y con una ventaja de 3-0 en el marcador global.
En el superclásico habrá un interesante duelo de exjugadores de la Liga MX, pues las figuras de ambos equipos son sus goleadores: Ignacio Scocco por parte de los Millonarios, quien jugó para Pumas y Toluca entre 2006 y 2008, y Darío Benedetto por Boca, exfutbolista de Xolos y América, quien lidera el goleo individual con siete tantos en ocho partidos.
El encuentro entre los dos clubes más populares del futbol argentino se disputará en el estadio Monumental desde las 18:00 horas del tiempo local, cuando los archirrivales atraviesan muy diferentes estados de ánimo.
El superclásico será para River un examen riguroso frente al gran invicto del campeonato y a la vez una buena posibilidad de levantar cabeza después del duro impacto que significó la caída el martes frente a Lanús (2-4) en las semifinales de la Copa Libertadores, después de estar 2-0 arriba en la cuenta y con una ventaja de 3-0 en el marcador global.
