Editorial Mediotiempo
Estadio BBVA
El ajetreo de partidos para Rayados está lejos de terminar luego de la disputa de la final de la Liga MX. Los albiazules tendrán que afrontar la final de la Copa MX contra Pachuca el próximo 21 de diciembre, una vez que los Tuzos hayan regresado del Mundial de Clubes.
Debido a esto, el Monterrey deberá de seguir entrenando y preparándose para disputar su segunda final de este semestre, luego de haber caído en casa ante Tigres en la disputa por el título del Apertura 2017, los pupilos de Antonio Mohamed deberán de cambiar el chip de inmediato y prepararse para enfrentar en once días a los de la Bella Airosa.
Tras disputar el campeonato de la Copa MX contra los hidalguenses, la Pandilla tendrá unas vacaciones exprés, pues solo tendrán 15 días para programar algunos días de descanso y regresar a entrenar, sin oportunidad de tener una pretemporada en forma o algún partido de preparación, pues el sábado 6 de enero del 2018 recibirán a Morelia en la J1 del Clausura.
El desgaste de partidos al que ha sido sometido el conjunto regiomontano ha sido intenso, pues llegarán al inicio del Clausura 2018 con 31 partidos encima: 17 jornadas del torneo regular del Apertura 2017, 6 encuentros de la Liguilla, 4 juegos de calificación de la Copa MX y otros 4 compromisos de la fase final, lo que dará como promedio el disputar un partido cada 4.9 días en los últimos cinco meses.
Quizá el mayor trabajo que tendrá el Turco de cara a la disputa por la Copa ante los Tuzos, será recuperar lo antes posible a su equipo en el aspecto anímico, en recuperar la confianza, más allá del tema físico, pues perder el título en la primera final regia de la historia en su casa, sin duda traerá secuelas en el plantel del Cerro de la Silla.
Debido a esto, el Monterrey deberá de seguir entrenando y preparándose para disputar su segunda final de este semestre, luego de haber caído en casa ante Tigres en la disputa por el título del Apertura 2017, los pupilos de Antonio Mohamed deberán de cambiar el chip de inmediato y prepararse para enfrentar en once días a los de la Bella Airosa.
Tras disputar el campeonato de la Copa MX contra los hidalguenses, la Pandilla tendrá unas vacaciones exprés, pues solo tendrán 15 días para programar algunos días de descanso y regresar a entrenar, sin oportunidad de tener una pretemporada en forma o algún partido de preparación, pues el sábado 6 de enero del 2018 recibirán a Morelia en la J1 del Clausura.
El desgaste de partidos al que ha sido sometido el conjunto regiomontano ha sido intenso, pues llegarán al inicio del Clausura 2018 con 31 partidos encima: 17 jornadas del torneo regular del Apertura 2017, 6 encuentros de la Liguilla, 4 juegos de calificación de la Copa MX y otros 4 compromisos de la fase final, lo que dará como promedio el disputar un partido cada 4.9 días en los últimos cinco meses.
Quizá el mayor trabajo que tendrá el Turco de cara a la disputa por la Copa ante los Tuzos, será recuperar lo antes posible a su equipo en el aspecto anímico, en recuperar la confianza, más allá del tema físico, pues perder el título en la primera final regia de la historia en su casa, sin duda traerá secuelas en el plantel del Cerro de la Silla.
