Tras un juego intenso, que se tuvo que ir a los tiempos extra, el Monstruo Morado cumplió su parte en los penales y, pese a estar en inferioridad numérica, pudo levantar la copa que le da su título número 34.
Omar Arellano voló su disparo desde los once pasos y entregó el trofeo al Saprissa, que desde el 28’ jugó con un hombre menos por la roja al defensa Heiner Mora.
Las opciones más claras llegaron hasta el tiempo suplementario, una por banda, pero no hubo aciertos y eso derivó en la definición desde el manchón de castigo.
Y saber que Omar Arellano salió del retiro para esto... pic.twitter.com/FSiSpeliUk
— TDMás (@tdmas_cr) 21 de mayo de 2018