Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
Fue uno de los niños héroes en el Mundial Sub-17 del 2005, perteneciente al "Olimpo" en 2012 y hoy está a la puerta de su tercera Copa del Mundo con la Selección Mexicana. Giovani Dos Santos es, pese a sus altibajos, uno de los futbolistas más reconocidos y el más laureado a nivel de Selección.
En México no existe un futbolista que se pueda decir Campeón del Mundo y de Juegos Olímpicos, con excepción de Gio, quien formó parte de la proeza Sub-17 en Perú y del Oro en Londres 2012.
El del mayor de los hermanos Dos Santos es un caso atípico en nuestro país, ya que nunca ha jugado en la Liga MX y todo su desarrollo se dio en Europa, en las inferiores del FC Barcelona para ser más específico.
Hijo del exfutbolista Zizinho, Gio debutó con el primer equipo catalán en 2006, pero es en 2007 cuando hace su presentación en la Liga de España y en la Champions League, aunque su aventura catalana duró un año.
Inglaterra sería su destino en 2008 con Tottenham como equipo. Poco y nada en ese club, que le cedió a otras entidades como Ipswich Town, Racing de Santander y Galatasaray de Turquía, donde coincidió con el técnico que lo debutó en el Barça, Frank Rijkaard.
Para el 2012 se quitó el “yugo” de los Spurs y volvió a España con el Mallorca, club que supuso un resurgir en su carrera al lograr 6 goles y 7 asistencias en la única temporada que estuvo, porque Villarreal lo compró.
El Submarino Amarillo disfrutó la mejor versión de Giovani en el Viejo Continente en la 2013-14, donde en 31 partidos marcó 11 tantos y repartió 8 pases para gol. Cuando parecía que su carrera despegaba, sus constantes altibajos y distracciones fuera de la cancha le llevaron a decepcionar en la campaña siguiente, que fue su última en Europa.
Estados Unidos le abrió las puertas como “superestrella” en Hollywood y fue precisamente un equipo angelino, LA Galaxy, quien le recibió.
Actualmente en su cuarto año en la MLS, Dos Santos tiene la oportunidad de jugar junto a su hermano, Jonathan, y el astro sueco, Zlatan Ibrahimovic, en Los Ángeles, aunque siempre quedando la sensación de que pudo dar mucho más en una carrera que no deja de ser brillante en cuanto a títulos logrados.
En México no existe un futbolista que se pueda decir Campeón del Mundo y de Juegos Olímpicos, con excepción de Gio, quien formó parte de la proeza Sub-17 en Perú y del Oro en Londres 2012.
El del mayor de los hermanos Dos Santos es un caso atípico en nuestro país, ya que nunca ha jugado en la Liga MX y todo su desarrollo se dio en Europa, en las inferiores del FC Barcelona para ser más específico.
Hijo del exfutbolista Zizinho, Gio debutó con el primer equipo catalán en 2006, pero es en 2007 cuando hace su presentación en la Liga de España y en la Champions League, aunque su aventura catalana duró un año.
Inglaterra sería su destino en 2008 con Tottenham como equipo. Poco y nada en ese club, que le cedió a otras entidades como Ipswich Town, Racing de Santander y Galatasaray de Turquía, donde coincidió con el técnico que lo debutó en el Barça, Frank Rijkaard.
Para el 2012 se quitó el “yugo” de los Spurs y volvió a España con el Mallorca, club que supuso un resurgir en su carrera al lograr 6 goles y 7 asistencias en la única temporada que estuvo, porque Villarreal lo compró.
El Submarino Amarillo disfrutó la mejor versión de Giovani en el Viejo Continente en la 2013-14, donde en 31 partidos marcó 11 tantos y repartió 8 pases para gol. Cuando parecía que su carrera despegaba, sus constantes altibajos y distracciones fuera de la cancha le llevaron a decepcionar en la campaña siguiente, que fue su última en Europa.
Estados Unidos le abrió las puertas como “superestrella” en Hollywood y fue precisamente un equipo angelino, LA Galaxy, quien le recibió.
Actualmente en su cuarto año en la MLS, Dos Santos tiene la oportunidad de jugar junto a su hermano, Jonathan, y el astro sueco, Zlatan Ibrahimovic, en Los Ángeles, aunque siempre quedando la sensación de que pudo dar mucho más en una carrera que no deja de ser brillante en cuanto a títulos logrados.
