Editorial Mediotiempo
Estadio Azteca, Ciudad de México
Cruz Azul corrigió todos los errores de su derrota ante Atlas en Copa MX para llegar a la Liga MX y golear 4-1 a Veracruz. Los celestes siguen invictos en el certamen y la Fecha FIFA servirá de descanso, eso sí, sin cambiar la mentalidad individual y en conjunto.
“No hay equipos perfectos ni invencibles, pero sí hay equipos que hacen esfuerzos colectivos respecto a una meta. Hay que seguir en ese tono, tendremos dos o tres semanas largas para afinar detalles y seguir metiendo el chip ganador que ellos ya tienen”, dijo Pedro Caixinha tras el partido de esta tarde.
Los jugadores tendrán cinco días de vacaciones, serán monitoreados e incluso antes de romper filas tendrán registros de peso para que al regreso todo permanezca igual y se inicie con el trabajo de un bloque más para la metodología del portugués.
“No creo que afecte, mucha agua mata a la planta y necesitamos descanso, pero los jugadores van a llevar un plan individual para que lo cumplan en estos cinco días. Es descanso físico, pero también emocional”, afirmó.
Este sábado, la cancha del Estadio Azteca lució en condiciones poco favorables y Caixinha confía que al regreso de la pausa el 22 de septiembre ante Atlas tengan un césped mucho mejor, al igual que el que esperan en La Noria para las prácticas diarias.
“Creo que entre lo que fue el partido contra Puebla y hoy, la cancha se presentaba en el peor estado. Les decimos a los jugadores que se sepan adaptar a las circunstancias, hay que confiar en los profesionales”.
“No hay equipos perfectos ni invencibles, pero sí hay equipos que hacen esfuerzos colectivos respecto a una meta. Hay que seguir en ese tono, tendremos dos o tres semanas largas para afinar detalles y seguir metiendo el chip ganador que ellos ya tienen”, dijo Pedro Caixinha tras el partido de esta tarde.
Los jugadores tendrán cinco días de vacaciones, serán monitoreados e incluso antes de romper filas tendrán registros de peso para que al regreso todo permanezca igual y se inicie con el trabajo de un bloque más para la metodología del portugués.
“No creo que afecte, mucha agua mata a la planta y necesitamos descanso, pero los jugadores van a llevar un plan individual para que lo cumplan en estos cinco días. Es descanso físico, pero también emocional”, afirmó.
Este sábado, la cancha del Estadio Azteca lució en condiciones poco favorables y Caixinha confía que al regreso de la pausa el 22 de septiembre ante Atlas tengan un césped mucho mejor, al igual que el que esperan en La Noria para las prácticas diarias.
“Creo que entre lo que fue el partido contra Puebla y hoy, la cancha se presentaba en el peor estado. Les decimos a los jugadores que se sepan adaptar a las circunstancias, hay que confiar en los profesionales”.
