Editorial Mediotiempo
Bruselas, Bélgica
La selección de futbol belga podría disputar en Francia y Holanda sus partidos como local a partir de 2018, según sugirió el nuevo presidente de la federación, Gérard Linard.
La propiedad en alquiler del vetusto Estadio Rey Balduino termina en 2018 y continuar con ella sería muy caro. El proyecto de construcción de un nuevo recinto está actualmente parado y el país no cuenta con ningún otro campo que cuente con una capacidad para 40 mil personas.
"Queda una solución: jugar en el extranjero", declaró Gérard Linard al diario Het Laaste Nieuws en una entrevista publicada este lunes.
"Hay estadios en Francia y Holanda... No digo que tengamos que hacerlo, tampoco sé si se puede, pero es una asunto sobre el que debemos pensar", agregó.
"Necesitamos un estadio con capacidad para 40 mil espectadores, de lo contrario sufriremos muchas pérdidas. Eso es todo lo que importa. Veremos si finalmente se construye un nuevo estadio, se reforma el viejo o si algún club amplía el suyo", resumió el nuevo presidente, elegido el pasado fin de semana.
Esta posibilidad no ha sido bien acogida por el presidente del principal club de seguidores del equipo nacional, Michael Vandersteen.
"No podemos hacer jugar a nuestro equipo en el extranjero. Haremos el ridículo. Seremos el hazmerreír de Europa", lamentó Vandersteen.
La construcción de un nuevo estadio en el marco de la Eurocopa 2020 ha desatado la polémica en Bélgica. El proyecto está de momento atascado por culpa de varios conflictos de orden lingüístico, político y urbanístico.
La propiedad en alquiler del vetusto Estadio Rey Balduino termina en 2018 y continuar con ella sería muy caro. El proyecto de construcción de un nuevo recinto está actualmente parado y el país no cuenta con ningún otro campo que cuente con una capacidad para 40 mil personas.
"Queda una solución: jugar en el extranjero", declaró Gérard Linard al diario Het Laaste Nieuws en una entrevista publicada este lunes.
"Hay estadios en Francia y Holanda... No digo que tengamos que hacerlo, tampoco sé si se puede, pero es una asunto sobre el que debemos pensar", agregó.
"Necesitamos un estadio con capacidad para 40 mil espectadores, de lo contrario sufriremos muchas pérdidas. Eso es todo lo que importa. Veremos si finalmente se construye un nuevo estadio, se reforma el viejo o si algún club amplía el suyo", resumió el nuevo presidente, elegido el pasado fin de semana.
Esta posibilidad no ha sido bien acogida por el presidente del principal club de seguidores del equipo nacional, Michael Vandersteen.
"No podemos hacer jugar a nuestro equipo en el extranjero. Haremos el ridículo. Seremos el hazmerreír de Europa", lamentó Vandersteen.
La construcción de un nuevo estadio en el marco de la Eurocopa 2020 ha desatado la polémica en Bélgica. El proyecto está de momento atascado por culpa de varios conflictos de orden lingüístico, político y urbanístico.
