El futbolista más humilde en el planeta es Sadio Mané, el tipo que recientemente fue condecorado Mejor Africano y ahora brilla con el Bayern Munich, club que para su foto oficial convocó a todos sus elementos, pero el senegalés se negó a seguir una tradición por respeto a su religión.
Los futbolistas y cuerpo técnico se vistieron con el típico traje bávaro. Hasta ahí sin problemas, pero Sadio Mané se negó a siquiera tocar una cerveza como marca la tradición de los germanos, que suelen aparecer con yarda en mano para la fotografía.
Respetando sus creencias religiosas musulmanas, que prohíben el consumo de alcohol, el delantero del Bayern se viralizó en las redes al destacarse que sus convicciones estuvieron por encima de cualquier tipo de presión para seguir la costumbre de los muniqueses.
En cinco partidos oficiales jugados con el Bayern Munich (cuatro de Bundesliga y uno de la Supercopa de Alemania), el delantero africano ex del Liverpool lleva cuatro goles como nuevo referente en el ataque, siendo el heredero del histórico Robert Lewandowski, quien igualmente la está rompiendo en el Barcelona.
Fichaje de Mané en Bayern es considerado 'obra maestra'
El presidente de honor del Bayern Munich, Uli Hoeness, elogió a Sadio Mané y también al director deportivo, Hasan Salihamidzic, por cerrar su fichaje, en declaraciones que publicó el diario Sport Bild recientemente.
"Cuando Hasan mencionó el traspaso al consejo de administración, le dije: 'Si lo conseguimos, puedes comprarlo sin nuestro permiso'. Que Hasan lo haya conseguido es una obra maestra. Mané no bebe alcohol, toda su vida consiste en el futbol. Es un sueño para el equipo y para nuestra imagen exterior", señaló el directivo.
