
Los incidentes que retrasaron el inicio de la Final de la Champions League el pasado sábado en París son un tema que ha escalado hasta el mismísimo gobierno de la Gran Bretaña, que públicamente ha pedido que se investigue a fondo el trato que recibieron los seguidores del Liverpool, acusando de "inquietante y decepcionante" lo que vivieron en el Estadio de Saint-Denis.
"Sabemos que muchos fans del Liverpool viajaron a París a tiempo para apoyar a su equipo en uno de los partidos más importantes de la temporada y estamos muy decepcionados por cómo fueron tratados", señaló un portavoz de la residencia oficial del primer ministro británico, Boris Johnson.
"Los aficionados merecen saber qué sucedió, por lo que instamos a la UEFA a trabajar en estrecha colaboración con las autoridades francesas en una investigación completa y que sus hallazgos sean publicados", agregó el portavoz oficial británico.
El caos previo a la Final de la Champions
El partido entre Real Madrid y Liverpool estaba pactado para comenzar a las 14:00 horas del centro de México, pero arrancó 37 minutos después de lo planeado por algunos incidentes en las inmediaciones del inmueble. Todo esto porque hinchas de los Reds con boletos falsos lograron colarse a la Final, dejando a varios con entradas originales fuera.
La desesperación llevó a los ingleses a dar portazo y otros optaron por brincarse las bardas de Saint-Denis con tal de estar en el partido, rebasando a la seguridad privada y a la policía, que recurrió a gases lacrimógenos para dispersar a las masas.
De acuerdo a testimonios recogidos en la prensa europea, este descontrol fue aprovechado por ladrones para robar a los aficionados y perpetrar agresiones físicas contra hombres, mujeres e incluso niños. Las autoridades francesas achacaron el desorden a las "entradas apócrifas" y al poco control que el Liverpool ejerció sobre sus seguidores.
Champions League Final doesn't look like much craic at the minute. ???? pic.twitter.com/6UVfWY23Ml
— Eighteen88.co.uk (@CelticExchange) May 28, 2022