
El equipo marroquí de futbol Raja Casablanca tomó una drástica e insólita decisión como método para acabar con la serie de lesiones en su plantilla de futbolistas: sacrificó un carnero como ritual para atraer la fortuna y la buena suerte.
Dicho ritual se llevó a cabo de forma pública en el estadio del equipo en el barrio Oasis de Casablanca y provocó el rechazo de varios empleados del club, pues la carne del carnero fue distribuida entre ellos.
Y no es la primera vez que algo así ocurre: en 2006 el club hizo un acto similar para atraer la suerte al equipo, recordaron medios locales como Assabah y le360.
Son doce los jugadores que desde el comienzo de la temporada se han lesionado, provocando largas ausencias e innumerables procesos médicos que tiene preocupada a la directiva del club más laureado de Marruecos.
Raja Casablanca cuenta con once ligas de Marruecos y siete Copas del Trono. También luce en sus vitrinas tres Ligas de Campeones de África obtenidas en 1989, 1997 y en 1999. Es bien recordada su hazaña cuando llegó hasta la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2013 donde perdió ante Bayern de Múnich.