Liga de Quito y Flamengo dieron un paso adelante en su carrera con Palmeiras y Racing, respectivamente, por las plazas en la final de la sexagésima sexta edición de la Copa Libertadores, que se jugará el 29 de noviembre en Lima.
Este jueves la 'Casa Blanca' fue nuevamente el fortín de Liga de Quito, que bajó de la nube al favorito Palmeiras con una goleada por 3-0 que, para usar una famosa frase del boxeo, parece un golpe de nocaut al equipo brasileño de cara al partido de vuelta de las semifinales la próxima semana en Sao Paulo.
Con dos anotaciones del boliviano Gabriel Villamil y una del argentino Lisandro Alzugaray, todas en el primer tiempo, Liga de Quito sentenció de manera contundente la victoria y le dio un repaso a un Palmeiras que venía invicto y había hecho la mejor campaña entre todos los participantes de esta edición del torneo.
La única mancha de un triunfo que parecía brillante para el equipo ecuatoriano fue la expulsión de Bryan Ramírez con tarjeta roja directa, en el sexto minuto del tiempo añadido, por fuerza desmedida.
Sin embargo, el conjunto ecuatoriano se confirma como el 'matagigantes' brasileño en la Libertadores de este año, dado que en octavos eliminó al Botafogo, campeón en 2024, y en cuartos le pasó por encima al Sao Paulo y se metió en las 'semis' venciéndolo en su campo.
Falta el duelo de vuelta y, aunque en el fútbol todo es posible, Liga de Quito parece haber dejado separado su boleto para la final.
Victoria para Flamengo, empate con Racing en lesionados
El miércoles en la otra semifinal, Flamengo debió esperar hasta el minuto 88 para celebrar el gol que le garantizó un laborioso triunfo por 1-0 ante Racing en el estadio Maracaná, colmado en las gradas por unos 72.000 aficionados.
La concepción fue sufrida, y ni el remate del colombiano Jorge Carrascal llegó franco al fondo de la red, pues la trayectoria del balón fue alterada por el central Marcos Rojo.
El mismo Rojo fue protagonista inesperado de la jugada que terminó con la fractura en el maxilar derecho de su compañero Santiago Sosa, quien debió pasar la noche del miércoles en una clínica de Río de Janeiro.
Sosa y Rojo chocaron aparatosamente al intentar despejar el peligro en el área del guardameta Facundo Cambeses, culpable directo de que el triunfo no hubiera sido más amplio para el equipo rojinegro.
Sosa, de 26 años, deberá pasar por el quirófano para someterse a una cirugía bucomaxilofacial y se ha descartado su presencia en el partido de vuelta en el Cilindro de Avellaneda, el miércoles venidero.
Tras permanecer varios minutos tirado en el césped, Sosa logró terminar el partido, por contra del goleador brasileño Pedro, quien sufrió una fractura en el antebrazo derecho.
Pedro Guilherme Abreu dos Santos, de 28 años, fue sustituido en el minuto 72 y la gravedad de su lesión fue confirmada minutos después en un hospital.
Flamengo consultaba este jueves si el número 9 del Fla tenía posibilidades de jugar el partido de vuelta bajo un estricto protocolo de recuperación.
