Editorial Mediotiempo
Lo que en un principio era fiesta por el título de River Plate en la Copa Libertadores al vencer a Boca Juniors terminó con intervención de la Policía y disparos con balas de goma.
Cerca de 60 mil seguidores del cuadro de la banda roja se citaron en el Obelisco de Buenos Aires, uno de los puntos más representativos de la capital de Argentina, pero la exitación se salió de control con disturbios que fueron aplacados por la seguridad.
Algunos fanáticos encararon a la Policía y lanzaron piedras, mientras los elementos repelieron con balas de goma hasta dejar el lugar vacío.
River se consagró al vencer 3-1 (5-3 global) a Boca en un épico juego que pasará a la historia por las circunstancias y que de paso le dio al equipo Millonario el último boleto al Mundial de Clubes.
Cerca de 60 mil seguidores del cuadro de la banda roja se citaron en el Obelisco de Buenos Aires, uno de los puntos más representativos de la capital de Argentina, pero la exitación se salió de control con disturbios que fueron aplacados por la seguridad.
Algunos fanáticos encararon a la Policía y lanzaron piedras, mientras los elementos repelieron con balas de goma hasta dejar el lugar vacío.
River se consagró al vencer 3-1 (5-3 global) a Boca en un épico juego que pasará a la historia por las circunstancias y que de paso le dio al equipo Millonario el último boleto al Mundial de Clubes.
