El encuentro del próximo martes entre Estados Unidos e Irán en el Mundial de Qatar 2022 tendrá varios alicientes. Ambas selecciones se disputarán un el pase para los Octavos de Final, aunque no es el único condicionante que rodea el duelo. Las relaciones entre los dos países en el panorama político internacional están protagonizadas por una enemistad presente ya desde hace varias décadas.
La última polémica se dio cuando Irán le exigió a la FIFA la expulsión de Estados Unidos de la Copa del Mundo después de que en las redes sociales del USMNT se compartió una imagen en la que muestra la bandera de Irán completamente modificada, en apoyo a los derechos de las mujeres en el país islámico.
Los iraníes consideraron la modificación como una violación ante los estatutos de la FIFA y, aunque el máximo organismo del futbol a nivel mundial aún no se ha pronunciado, el conjunto de las Barras y las Estrellas rectificado para evitar una posible sanción.
Según informa la CNN, las familias de los jugadores de Irán han sido amenazadas con acabar en prisión y ser torturadas si los jugadores no “se comportan” en la previa del encuentro con Estados Unidos.
Y según publica la periodista del mismo medio en sus redes sociales, Natasha Bertrand, decenas de oficiales del IRGC habrían sido reclutados para monitorear a los jugadores iraníes, a quienes no se les permite mezclarse fuera del equipo o reunirse con extranjeros.
