
El primer día de entrenamientos de la Selección Mexicana en Los Ángeles fue completado por un grupo de jóvenes Sub-19 del Galaxy, los cuales completaron la práctica sirviendo de sparrings de cara al debut en la Copa Oro contra Cuba en el Rose Bowl de Pasadena.
Durante la segunda práctica del día el Tricolor trabajó en la posesión de la pelota y en las jugadas de ataque, pero a diferencia del trabajo realizado por la mañana, en este mezcló a los jóvenes con los seleccionados.
Brian Hernández, elemento del Galaxy que estuvo entrenando con el Tri no dejó de ocultar su emoción por haber tenido la oportunidad de compartir cancha con los que son su ídolos.
“Es mucha emoción la que sentí, desde que me enteré sentí algo especial y es un momento increíble, cumplí un sueño al estar con Guardado, Jiménez”, dijo el defenso mexicoamericano.
Al final del entrenamiento Brian como todos los jugadores del Galaxy aprovecharon el momento para tomarse fotos con los jugadores del Tricolor, con el Tata y de paso firmar algunas de sus pertenencias.