Algo atípico en los juegos de la Selección Mexicana en la Copa Oro sucedió ante Guatemala, ya que las tribunas del Cotton Bowl lucieron grandes huecos en las tribunas y hubo menos 15,391 seguidores en un inmueble al que le caben más de 70 mil personas.
A diferencia de lo ocurrido el fin de semana en el AT&T Stadium, el Cotton Bowl no tuvo una buena entrada, el horario, la lluvia, y hecho de que el Tri no atraviesa por un buen momento futbolístico, hicieron que las tribunas no se llenaran.
La Concacaf decidió poner a la venta solo 50 mil boletos para el juego que en un inicio era entre México y Curazao, pero los problemas de covid-19 de los caribeños hicieron que Guatemala fuera el rival en turno.
En las tribunas lucieron las camisetas blancas y azules de los chapines, haciendo juego a las verdes o negras de México, y es que la afición azteca parece molesta por cómo ha venido jugando la Selección en los últimos partidos ante rivales de la Concacaf.
Amenazado por el grito
Cabe señalar que el juego estará en la mira de muchos por la conducta de los aficionados, ya que en el primer juego del Tri en la Copa Oro apareció el grito homofóbico y se llegó a decir que este duelo ante Guatemala podía ser a puerta cerrada pero al final la Concacaf decidió dar una nueva oportunidad a la gente.
