Corea del Sur permitirá el regreso de un número limitado de aficionados a los estadios de futbol y de beisbol, informó este viernes un funcionario, en un acto enmarcado en la vuelta a la normalidad luego de la crisis del coronavirus.
El país asiático fue uno de los más afectados en el inicio de la pandemia fuera de las fronteras de China, pero por el momento parece haber controlado la expansión del COVID-19 a través de un intenso programa de 'rastreo, test y tratamiento', sin haber recurrido a un confinamiento extremo de la población.
Algunas normas de distanciamiento social fueron suavizadas a comienzos de mayo y algunos deportes profesionales -incluidos el futbol y el beisbol- comenzaron la nueva temporada a puerta cerrada.
A partir del domingo, los aficionados podrán completar cerca del 10% de las localidades de los estadios de beisbol, afirmó Yoon Tae-ho, del departamento de Gestión de Desastres.
La misma proporción tendrá validez para los partidos de futbol a partir del 1 de agosto, añadió.
"Todas las entradas serán vendidas previamente online (...) y cada espectador deberá portar una mascarilla", precisó Yoon.
El número de nuevos infectados en el país en las últimas semanas oscila entre 25 y 60 casos, la mayoría en el área metropolitana de Seúl. Con los 41 casos anunciados este viernes, la cifra total en Corea del Sur se eleva a 13.979.
