Didier Deschamps, director técnico de la Selección de Francia que fue acusado por Karim Benzema de haber cedido "a una parte racista de Francia", nunca olvidará el episodio que vivió tras la salida del delantero del Real Madrid del equipo nacional.
"Deschamps cedió a la presión de una parte racista de Francia", dijo Benzema el 1 de junio de 2016 a la prensa española, dos días antes de que la residencia del seleccionador apareciera pintada con frases de "racista".
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— Equipe de France ⭐⭐ (@equipedefrance) December 29, 2020
"Es una huella. Incluso si con el tiempo se ha suavizado un poco, no puedo olvidarlo. No está ligado únicamente a Karim Benzema. Hay declaraciones de otras personas que provocaron este hecho violento que afectó a mi familia", señaló Deschamps en una entrevista con la radio RTL.
Benzema no ha sido convocado por Francia desde 2015 tras la imputación por el caso de chantaje con un vídeo sexual a Mathieu Valbuena, compañero de selección y que tampoco ha vuelto a ser llamado.
El técnico del equipo campeón del mundo en 2018 aseguró aceptar todas las críticas por sus "elecciones como seleccionador", pero esto "superó una línea roja". "Tocó mi nombre, a mi familia, para mí es inaceptable. Algunas declaraciones llevan sin duda a una agresividad verbal o física. He sufrido las consecuencias, no puedo olvidar, no lo olvidaré nunca", dijo.
Antes de comenzar la Eurocopa-2016, el exjugador Eric Cantona declaró en un diario británico que Benzema y Hatem Ben Arfa no eran seleccionados debido a sus orígenes.
En diciembre la denuncia de Deschamps por difamación fue declarada nula por razones de procedimiento, pero el seleccionador presentará un nuevo recurso, según su abogado.
