Empeñadas en que no exista una brecha de beneficios económicos entre la Selección Femenil y la Varonil, las jugadoras del equipo estadounidense se rebelaron este miércoles durante una Copa en la que fueron campeonas, al aparecer con el uniforme al revés.
Las seleccionadas campeonas del mundo disputaron la final de la She Believes Cup, luego de que esta misma semana escucharan el dictamen de la USSoccer (la Federación estadounidense de futbol), que alegó que no podían ganar lo mismo hombres que mujeres porque entre ambos tipos de futbol se requieren habilidades distintas, con el de hombres siendo de mayor complejidad.
Desde meses atrás, las jugadoras del equipo estadounidense habían demandado a su Federación, y la respuesta sobre las habilidades fue una respuesta de la USSoccer en el proceso. Fue por ello que salieron a calentar con las playeras volteadas, de manera que no se notaba el escudo de la USSoccer ni la firma patrocinadora.
En esta final de la She Believs Cup, las norteamericanas vencieron 3-1 a Japón con goles de Megan Rapinoe (el estandarte de dicho plantel en la lucha por la igualdad de género), Christen Press y Lindsay Horan, mientras que por las niponas anotó Mana Iwabuchi.
Las jugadoras todavía escucharon su Himno Nacional con el uniforme al revés, aunque ya para el partido lo usaron normal porque de lo contrario, no se habrían notado los números.
