El día de ayer Kevin de Bruyne salió a jugar con Bélgica e, incluso, anotó uno de los tantos que le dio la victoria a su selección frente a Dinamarca, sin embargo, el mediocampista reveló para el canal Sporza que jugó con la mitad de la cara dormida, consecuencia de la operación a la que fue sometido por la doble fractura que sufrió en la final de la Champions League.
"No siento nada en el lado izquierdo de la cara. Es como si estuviera anestesiado. Pueden pasar 6 meses antes de que vuelva mi sensibilidad. Es muy molesto, pero puedes jugar", dijo el jugador del Manchester City.
De Bruyne comandó la remontada belga sobre Dinamarca, encuentro en el que el mediocampista firmó una asistencia y un gol, sin embargo, confesó que sentía "algo de miedo en ir fuerte en los duelos de cabeza".
Y es que, aunque el mismo futbolista explicó que la fractura no está completamente curada, cerró su participación en el partido de la mejor forma: "Me sentí bien al final del encuentro. No me dolía".
Con esta victoria, Bélgica se encuentra en el primer lugar del Grupo B con 6 puntos y cerrará su etapa de fase de grupos contra Finlandia el próximo lunes en el Estadio Krestovski.
