Ya han pasado varias semanas desde el anuncio de la creación de la Superliga Europea y su posterior cancelación, sin embargo, la información en torno al escándalo que sacudió al futbol sigue saliendo y ahora desde Estados Unidos destapan las verdaderas intenciones de la FIFA con los 12 clubes involucrados.
Este jueves el New York Times publica que a pesar de que Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, se había pronunciado públicamente en contra de dicha competición, en las sombras no solo estaba de acuerdo, sino que tenía preparadas ciertas sorpresas para los equipos que la jugarían.
El diario norteamericano detalla con fuentes citadas y documentos presentados, que desde el 2019 y bajo un nombre falso escrito como "A22" un consorcio de dirigentes tuvo reuniones y conversaciones con Matias Grafstrom, mano derecha de Infantino.
En el mismo documento se explica que con la clave "W01" se refieren a la FIFA, la cual ya tendría su aprobación al proyecto y su apoyo total para llevar la fundación de la Superliga a bien puerto.
Incluso, uno de los 'regalos' que el organismo tendría listo para la Superliga eran plazas aseguradas para su nuevo formato de Mundial de Clubes, dónde participarán hasta 24 equipos de todo el mundo.
NYT asegura que días antes de aquel domingo en el que se hizo oficial el anuncio de la Superliga, Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, se comunicó con Infantino para saber su postura y éste le dijo que no estaba de acuerdo con el torneo y juntos salieron los primeros días a refutar a los 12 'rebeldes', situación que causó extrañes en el consorcio que ya había tenido acercamientos con el dirigente de FIFA.
Al final de cuentas, la Superliga no será, a menos no en un futuro cercano, 9 de los 12 fundadores abandonaron el proyecto tras las presiones de sus ligas, reclamos de sus aficionados y hasta amenazas de los gobiernos de sus países.
