El pasado miércoles se confirmó el fallecimiento del entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, y fue despedido ayer en un acto que se celebró en La Bombonera en el que estuvo presente su hijo, Ignacio Russo, a horas de marcar un emotivo gol motivado por el legado de su padre.
Miguel Ángel ya luchaba contra el cáncer de próstata desde hace algún tiempo y su salud se veía cada vez más deteriorada, aunque su intención era mantenerse dirigiendo a los xeneizes, literalmente, hasta su último aliento.
Nacho Russo, hijo del histórico entrenador, se encontraba en una gran disyuntiva sobre si se quedaba con su familia en este momento tan duro o viajaba de Buenos Aires a Rosario para disputar el partido con Tigre en su visita a Newell's Old Boys y la decisión no fue difícil de tomar.
"Voy a jugar mañana, él hubiese querido eso. Si no juego, se levanta y me caga a puteadas. Mañana al mediodía salgo para allá", dijo Nacho ayer para La Red Rosario y vaya que su participación fue redituable, para dedicar a su padre un gol y dejar uno de los momentos más emotivos.
Ayer. Hoy. Nacho Russo. Fútbol. pic.twitter.com/vaow1TjR94
— Roberto Parrottino (@rparrottino) October 10, 2025
El gol de Nacho Russo
Luego de que los aficionados de la lepra silbaran durante el minuto de silencio, prácticamente de forma poética, apareció Russo para abrir el marcador en el Coloso Marcelo Bielsa en un buena jugada colectiva que terminó en una bonita celebración con dedicatoria hasta el cielo.
Russo cerró la pinza tras un pase cruzado por parte de José David Romero, quien hizo la jugada individual y le dejó la pelota servida a Nacho, este cerró la pinza y festejó señalando al cielo, además de llorar de rodillas; posteriormente se señaló un tatuaje en el que se puede leer: "Todo se cura con amor".
