En un partido duro, trabado y en el que tardaron 56 minutos en abrir a la defensa del Espanyol, el Barcelona ganó 1-0, acortó la distancia momentáneamente con el Real Madrid en lo más alto de la clasificación, y de paso condenó a su rival de ciudad al descenso, cuando todavía quedan tres jornadas por disputarse en la temporada.
Los Periquitos, conscientes de que tenían que ganar o empatar para mantenerse con vida en la categoría, plantearon una estrategia totalmente defensiva, con la cual lograron anular a Lionel Messi, Antoine Griezmann y Luis Suárez. Incluso, antes de que terminara la primera mitad, tuvieron una llegada clara de gol que salvó Ter Stegen.
Al minuto 50 parecía que el horizonte se aclaraba para los visitantes, luego de la expulsión de Ansu Fati. Todo apuntaba que el cuadro blanquiazul podría cambiar la fórmula y tratar de atacar al conjunto culé.
Pero no pudo ocurrir, ya que Pol Lozano se hizo expulsar tan solo tres minutos después y dejó las cosas parejas en la cancha, al menos en cuanto a jugadores.
Barcelona no desaprovechó el bajón anímico que provocó la tarjeta roja y al minuto 56 se fue adelante con un gol de Luis Suárez, quien no perdonó una pelota suelta entre el área chica y el punto penal, rematando con facilidad y mandando el esférico al fondo.
Fue el único tanto de la noche, que en una parte de Barcelona será triste, al concretarse la caída a la Segunda División del Espanyol. En tanto el Barcelona, a falta del juego del Real Madrid, metió presión y acortó la distancia a solo un punto, esperando el tropiezo de los merengues el viernes ante el Alavés.
