Antonio Rüdiger llegó al Real Madrid este verano tras su paso por el Chelsea de la Premier League y contó cómo se dio el traspaso, especialmente que le sorprendió ver a Carlo Ancelotti tocando el timbre de su casa cuando tenía un asado.
“Sólo llevaba unas horas en nuestra nueva casa con mi familia, estábamos haciendo una barbacoa, hasta que de repente sonó el timbre. Lo abrí y frente a mí estaba Carlo Ancelotti. Un momento de asombro. Se sentó a nuestra mesa, comió con nosotros y conoció a mi familia. Muy normal, muy realista”, dijo a Sport 1.
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“Estuvo dos horas y hablamos de todo. Soy sincero, nunca había experimentado algo así, ningún entrenador había hecho algo así por mí. Después de unos meses con él, tengo que decir que cuando se trata de tratar con jugadores, Ancelotti es intocable. Don Carlo, una leyenda de los entrenadores, ya coleccionaba títulos de la Liga de Campeones cuando yo era un niño. Trabajar con él todos los días en el club más exitoso del mundo es maravilloso”.
El central comentó que dentro de sus opciones para fichar no estaba volver a su país, y solo tenía que elegir entre los Blues y el conjunto de Madrid, aunque primero su hermano le jugó una broma tras el duelo de Champions en el que se enfrentaron.
“Sólo había dos opciones para mí: o me quedo en el Chelsea o me voy al Madrid. Alemania no era una opción seria. A finales de abril se hizo realmente concreto. Pero antes de que todo estuviera claro, mi hermano me engañó un poco. Jugamos con el Chelsea contra el Madrid en los cuartos de final de la Champions League. Después de la derrota de la ida, de repente me dijo: "¡Toni, no sé si esto todavía funcionará! En el partido de vuelta hay que demostrarlo todo para que se siga adelante". Tenía la cabeza destrozada, eso me motivaba”, añadió.
