
César Azpilicueta, lateral derecho de 33 años, es una de las grandes prioridades del Barcelona para el próximo mercado de fichajes, y a pesar de que el español quiere recalar en las filas blaugranas, parece que la situación se tambalea.
El lateral español habría terminado su contrato con el Chelsea para el final de temporada, pero cuenta con una cláusula de renovación automática, la cual se activaría en caso de que el futbolista haya disputado al menos 30 partidos esta temporada, cifra que ya incluso superó (32).
Otra de las cuestiones que juega en contra del Barça es la delicada situación que vive el cuadro Blue tras la invasión de Rusia a Ucrania, que provocó que llegarán múltiples sanciones para el equipo, por ser propiedad del oligarca ruso, Roman Abramovich, quien sería cercano a Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El cuadro de Stamford Bridge tiene sus cuentas congeladas y no puede fichar, por lo que buscará retener a toda costa a los jugadores que tengan contrato.
El plan del Barcelona era que Azpilicueta llegara gratis a sus filas, pero teniendo un contrato vigente, el equipo no tiene pensado gastar en un traspaso.
La situación parece que juega en contra del Barcelona y del propio futbolista, que es claro que quiere jugar en LaLiga, pero tampoco busca perjudicar al Chelsea, equipo del que es capitán y con el que ha jugado por una década.