Fue en 2014 cuando el portero Gerónimo Rulli se enteró de que al niño Daniel Cubero, un aficionado de la Real Sociedad, le diagnosticaron cáncer en el sistema linfático.
El infante fue invitado a un entrenamiento del equipo para conocer a sus ídolos y fue entonces cuando el guardameta argentino llevó el apoyo fuera del club pues entre él y varios jugadores hicieron varias cosas por él como visitarlo fuera de entrenamientos.
"Actué con el corazón, quise hacer que sus días, mientras tuviera la enfermedad, fueran lo mejor posible. Le dimos varias sorpresas, lo pasamos a buscar y lo llevamos al cine el día de su cumpleaños", contó el portero al programa español Jugones.
Daniel fue dado de alta cinco años después y la última vez que vio al arquero argentino solo pudo agradecerle por los gestos que había tenido.
"Muchas gracias por todo lo que has hecho. Estoy agradecido y nunca lo olvidaré", le expresó.
