En la última temporada, el conjunto de Girona ha llamado la atención del mundo, pues pasó de ser un equipo del montón en LaLiga a ser uno de los dos protagónicos de la temporada 2023-24. Y es que este logro podría otorgársele a varios nombres.
Por un lado, en el terreno de juego, tenemos piezas clave como Paulo Gazzaniga, Daley Blind, Aleix García, Artem Dovbyk y Sávio, quienes han hecho que incluso que equipos como Barcelona o Atlético de Madrid luzcan mucho menos poderosos de lo que son.
Otro de los rostros importantes ha sido el de Míchel Sánchez Muñoz, quien desde el banquillo le ha dado un balance nunca antes visto, teniendo como principal cualidad el manejo de balón y la presión alta, además de nivelar los grandes destellos de calidad con el trabajo en equipo.
Sin embargo, de aquel de quien casi nunca se habla es de Pere Guardiola, copropietario del Girona y hermano menor de Josep Guardiola, entrenador de Manchester City y un histórico dentro de la otra institución catalana, el Barcelona, que ahora es dirigido por Xavi.
El menor de los Guardiola es el presidente del Consejo de Administración del Girona, además de ser dueño de un porcentaje del paquete accionario del club, teniendo gran influencia y un vínculo que comenzó durante 2015, aunque su relación con el equipo es de casi tres décadas.
Y es que, al seguir los pasos de su hermano, Pere intentó convertirse en futbolista profesional desde hace años, pero terminó trabajando en Nike a lo 21 años, comenzando a participar mucho más en la gestión de patrocinios y poco a poco adentrándose a un mundo mucho más corporativo y eventualmente siendo el timonel desde la sombras que le da al Girona una gran confianza para encarar al equipo blanco en la punta de España.
