El 1 de mayo del 2005 quedará marcado como el día en el que Lionel Messi anotó su último gol con la camiseta del Barcelona en La Liga de España, liga que mañana iniciará su era “Post Messi”, luego de 17 temporadas ininterrumpidas en las que la Pulga se convirtió en el mayor goleador de la competencia con 474 goles.
La salida de Lio, quien firmó por las siguientes dos campañas con el París Saint-Germain, representará una pequeña pero significativa baja en la producción goleadora, ya que, en los últimos 17 años, y desde el 2004 que debutó, el argentino ha generado el 2.7 por ciento de los 17 mil 311 goles que se han anotado en La Liga.
Parece poco, pero para un solo jugador esta cifra representa mucho, ya que por temporada en promedio Messi anotó casi 28 goles, es decir, más de la mitad de los 50 tantos que en promedio marcaron los 20 clubes participantes en cada una de las 17 campañas en las que Lio defendió los colores del Barca.
El 10 argentino rompió todas las marcas impuestas en el futbol español, una de las más significativas fue la del máximo ganador de Pichichis con ocho, dejando a Telmo Zarra con seis, y a Alfredo di Stefano y al mexicano, Hugo Sánchez, más atrás con cinco trofeos.
Además de los espectaculares goles, La Liga de España también extrañará a Messi “el pasador”, ya que también ostenta el récord de más asistencias en el balompié ibérico con 192, conseguidas en 520 partidos en los que vio minutos desde el 16 de octubre que debutó ante el Espanyol.
Cabe señalar que la Pulga además se convirtió en el máximo artillero en un año natural anotando 59 goles en el 2012 y en un año futbolístico marcando 50 en la campaña 2011-2012. Aunado a esto, con 39 goles tiene la marca de más dianas en tiro libre.
