Celta de Vigo sacó tres puntos de oro este sábado en Gran Canaria al derrotar, por la mínima, a Las Palmas en un encuentro condicionado por las expulsiones de Ilaix Moriba e Iago Aspas, que obligaron a la visita a resistir con nueve jugadores más de 30 minutos.
El gol de Borja Iglesias fue suficiente para que los celestes lograran la victoria que los afianza en la mitad de la tabla. El delantero -cedido por el Real Betis sin opción a compra- hizo un gran movimiento dentro del área y definió correctamente tras una muy buena asistencia de Óscar Mingueza.
En los primeros minutos de la segunda mitad, un intenso Ilaix Moriba vio la primera tarjeta amarilla y se ganó la segunda apenas un par de minutos más tarde, una cartulina sumamente polémica que le mostró el silbante Adrián Cordero Vega.
La situación ya condicionaba al Celta, que ya se imaginaba que tendría que sufrir ante el colero, sin embargo, el capitán Aspas fue apercibido por reclamar al momento de la tarjeta roja de Moriba y se 'buscó' una segunda amarilla por un nuevo reclamo, que dejó a los de Claudio Giráldez con dos hombres menos.
A remar contracorriente...
Los celtistas sabían lo que indicaba quedarse con nueve: ceder totalmente la posesión a los canarios, y también un buen tramo de terreno de juego, priorizando la solidez defensiva que, hoy, encabezó el casi recién llegado Marcos Alonso.
No es que Las Palmas no lo haya intentado, de hecho hizo sudar frío un par de veces al arquero Vicente Guaita y a más de un aficionado del conjunto visitante, pues llegaron a estrellar una pelota en el poste ya en el agregado, que por cierto fue de seis minutos.
Celta de Vigo no claudicó, consiguió las tres unidades y hundió a Las Palmas, que no salen del sótano con apenas tres unidades, mientras que los celestes se ubican en la novena posición con 13 puntos, a solamente una unidad de competencias europeas; la próxima semana reciben al Real Madrid.
