La situación de Dembélé ha dividido al Barcelona. Aunque es muy seguro que los dos bandos que existan son el club y los aficionados, ya que estos últimos no están nada contentos con el delantero, por lo que le pitaron en el juego contra el Atlético de Madrid. Alguien que está del lado de este sector de la afición es ni más ni menos que Hristo Stoichkov, mediocampista histórico del Barcelona.
En un programa de la cadena deportiva beINSports el búlgaro aseguró que en el conjunto azulgrana no se debe tocar el corazón y dejarlo sin jugar, ya que le faltó el respeto al club por negarse a renovar en varias ocasiones.
"Creo que Dembélé se equivocó y eso no se le puede perdonar. Y sabe que el público no lo va a apoyar. Necesita cambiar de mentalidad. Su problema es que no conoce la historia de este club", señaló el exmediocampista, que ganó el Balón de Oro de 1994.
Por otro lado, agregó que es un futbolista con buenas características, pero sabe cual es su 'talón de Aquiles': "Lo que me interesa no es lo que pagaron por él. Lo que me interesa es lo que pasa en los partidos. Tiene cualidades, es muy rápido y marca. Pero su problema es su entorno".
¡Vamooooosssss! Entrenamiento del lunes ✅ pic.twitter.com/Uc9G7UgaBK
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) February 8, 2022
¿Qué pasa con Dembélé?
Tras negarse a renovar con el Barcelona en varias ocasiones e, incluso, de salir en el pasado mercado invernal para dejar algo de dinero en las arcas azulgranas, el futbolista fue relegado por Xavi Hernández y los altos mandos del club, al tener claro "si no renueva no juega".
Sin embargo, tras su fallida salida, el entrenador azulgrana habría convencido al presidente, Joan Laporta y al director deportivo, Mateu Alemany, de que le permitiesen contar con el extremo, a fin de utilizarlo como un recurso cuando fuera necesario. Ambos terminaron accediendo a regañadientes, pero el técnico logró su cometido.
Tras esto, el jugador volvió a la convocatoria del equipo para el encuentro contra el Atlético de Madrid el pasado domingo, en el que no vio un solo minuto. Sin embargo, la afición no perdió la oportunidad de abuchearlo cuando el sonido local emitió su nombre.
