Segundas partes nunca fueron buenas, el Real Madrid omitió ese viejo adagio y a punto de terminar el 2020, el equipo es un desastre absoluto en la segunda etapa de Zinedine Zidane como entrenador, quien es capaz de ganarle al Barcelona y al Inter de Milán consecutivamente, pero a la siguiente semana pierde con Alavés y Cádiz, con Shakhtar y Mönchengladbach.
Con el Madrid al borde de ser eliminado por primera vez en su historia en la Fase de Grupos de la Champions League y dejando puntos increíbles en el torneo español, hoy más que nunca es bueno retroceder en el tiempo al 11 de marzo del 2019, el día que Zizou fue presentado por los Merengues para su segunda era, en donde dejó una frase que actualmente debe retumbar en su cabeza.
Si arriesgara mi legado, no vuelvo: Zidane
"Si pensara que puedo estropear mi primera etapa en el Real Madrid no estaría aquí. No pienso en lo ganado en el pasado, de ser así no tomaría otra vez el reto", dijo Zidane en su rueda de presentación en el Santiago Bernabéu.
Fueron nueve meses lo que el francés se alejó del club blanco tras ganar la tercera Champions League consecutiva y la número 13 en la historia. En ese inter estuvieron las malogradas etapas de Julen Lopetegui y Santiago Solari, quienes no dieron más que vergüenzas porque la vitrina se quedó vacía.
Los errores de Zidane en su 2da etapa
Volvió Zidane y el Madrid conquistó LaLiga con una remontada espectacular post-pandemia, pero por muchos ratos pareció que el "efecto Zidane" era más en lo anímico que en lo táctico y estratégico, una teoría que en el 2020 se ha confirmado porque el equipo navega sin rumbo, es cuarto en España y tercero en su grupo de Champions a falta de una jornada.
El encanto de Zidane en el Real Madrid parece haber terminado, muchos de los futbolistas que llenaron de trofeos el Bernabéu hace unos años hoy parecen caducos e indignos de seguir portando la camiseta, como Marcelo, Isco, Modric y Varane. Los refuerzos como Hazard y Jovic -pedidos por el entrenador- son un fiasco millonario y así siguen en cascada las malas decisiones que tiene a los Merengues al borde de uno de sus más grandes ridículos históricos.
