
El 22 de abril es un día especial para Kaká porque celebra sus 38 años de vida; mientras estuvo en las canchas, el brasileño llegó a decantarse como una de las mayores promesas del futbol, al punto que hubo quienes lo vislumbraban en la pelea por ser el mejor jugador de la historia, expectativas que si bien no cumplió, sí llegó a pertenecer a la élite. Además del talento, también tiene un carisma que lo ayudó a conseguir miles de seguidores, si tú eres uno de ellos y quieres conocer más a la persona que al atleta no dejes de checar las siguientes curiosidades de Ricardo Izecson dos Santos.
Retiro prematuro
La carrera profesional del atacante duró 16 años, situación que en un momento corrió peligro porque en su infancia sufrió una fractura de vértebras que puso no sólo en riesgo su carrera deportiva, sino el hecho de poder caminar. “Me dijeron que por muy poco, no solo dejaba de jugar al fútbol, sino también de caminar. Fue una experiencia con Dios muy fuerte y es impresionante”, explicó el exjugador.
Bajito
La carrera de Kaká tuvo diversos obstáculos, pues además de la fractura de vértebras, cuando tenía 12 no gozaba de la confianza de los técnicos porque padecía un retraso de dos años en la edad ósea, lo que provocaba una baja estatura, situación que superó con dieta y gimnasio.
Sube al primer equipo
Sao Paulo fue el equipo donde debutó el ofensivo, luego que el cuerpo técnico lo subió al primer equipo por falta de jugadores en el plantel y tuvo participación en febrero de 2001.
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Respaldo familiar
A diferencia de muchos jugadores brasileños que ven en el futbol una mejor vida económica, Ricardo Izecson no tuvo ése problema, pues su padre es un ingeniero que le permitió darle a su hijo una vida tranquila para así centrarse en los estudios y entrenamientos.
Creyente
Kaká nunca tuvo problemas en demostrar su creencia religiosa, desde la playera con la leyenda “Yo pertenezco a Jesús”, hasta que un día afirmó que tras el retiro de las canchas podría convertirse en padre evangélico.